
La salud renal es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, ya que los riñones son responsables de filtrar desechos y líquidos en exceso.
Sin embargo, cuando estos órganos presentan dificultades para cumplir su función, el cuerpo puede manifestar señales que advierten sobre posibles problemas. Por ello, identificar estos síntomas a tiempo es clave para prevenir complicaciones graves.
Cambios en el color y la apariencia de la orina
Uno de los primeros signos que podrían alertar sobre un problema renal es la alteración en el color de la orina. Si esta adquiere un tono oscuro, rojizo o turbio, podría ser un indicio de que algo no está funcionando correctamente.
En particular, la presencia de sangre en la orina, conocida como hematuria, puede (no necesariamente) estar relacionada con infecciones, cálculos renales o enfermedades más graves que afectan a los riñones.
Además, la aparición de orina espumosa también es motivo de atención, ya que podría indicar la presencia de proteínas en la orina, un síntoma que suele asociarse con problemas renales. Este fenómeno ocurre cuando los riñones no logran filtrar adecuadamente las proteínas, lo que hace que estas se eliminen a través de la orina.

Dolor en la parte baja de la espalda o los costados
El dolor localizado en la zona inferior de la espalda, especialmente en los costados, es otra señal que podría estar vinculada a problemas renales. Según los especialistas, este tipo de molestia puede ser constante o intermitente y, en algunos casos, se asocia con cálculos renales, infecciones o inflamación en los riñones.
En situaciones más graves, el dolor puede ser intenso y punzante, lo que podría indicar que un cálculo renal está bloqueando el tracto urinario. Este tipo de obstrucción no solo genera molestias significativas, sino que también puede derivar en complicaciones si no se trata a tiempo.
Hinchazón en piernas, tobillos o rostro
La retención de líquidos es un síntoma común cuando los riñones no funcionan correctamente. Esta acumulación de líquidos puede manifestarse como hinchazón en diversas partes del cuerpo, a lo que son las piernas, los tobillos y el rostro las áreas más afectadas.
La hinchazón repentina, especialmente en el rostro o las extremidades, es un indicador de que los riñones podrían estar teniendo dificultades para eliminar el exceso de líquidos y toxinas del organismo. Este síntoma no debe ser ignorado, ya que podría ser señal de una disfunción renal significativa.

Fatiga y debilidad persistente
Los riñones también desempeñan un papel crucial en la producción de eritropoyetina, una hormona que estimula la generación de glóbulos rojos. Cuando estos órganos no funcionan correctamente, la producción de esta hormona puede disminuir, lo que a su vez provoca anemia.
Según los especialistas, esta condición puede manifestarse como una fatiga constante y una sensación de debilidad generalizada.
La falta de energía y el agotamiento extremo pueden dificultar la realización de actividades cotidianas y, en algunos casos, ser un indicio de que los riñones están comprometidos. Este síntoma, combinado con otros factores como el desequilibrio de líquidos, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas afectadas.

La importancia de un diagnóstico temprano
El medio destacó que los problemas renales a menudo no presentan síntomas graves hasta que la función de los riñones está considerablemente deteriorada. Por esta razón, es fundamental prestar atención a las señales de alerta mencionadas y buscar atención médica de manera oportuna.
Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en el tratamiento y manejo de las enfermedades renales, lo que permite a los pacientes evitar complicaciones mayores y mejorar su calidad de vida. Detectar estos síntomas a tiempo no solo ayuda a preservar la salud renal, sino que también contribuye al bienestar general del organismo.