5 trucos infalibles para saber si el pollo está en mal estado y así evitar enfermarte en época de calor

Te damos algunas recomendaciones adicionales para que no te pongas en riesgo de una intoxicación

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Platillo de pollo relleno -
Platillo de pollo relleno - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las altas temperaturas en primavera y verano pueden acelerar la descomposición de los alimentos, aumentando el riesgo de intoxicaciones.

Uno de los productos más propensos a echarse a perder rápidamente es el pollo, ya que puede albergar bacterias como la Salmonella o la Campylobacter si no se almacena y manipula correctamente.

Para evitar riesgos, aquí te compartimos cinco trucos infalibles para detectar si el pollo está en mal estado antes de consumirlo.

¿Cómo saber si el pollo está en mal estado?

1. Revisa el color

El pollo fresco debe tener un color rosado o ligeramente pálido. Si notas tonos grises, verdosos o amarillentos, es una señal clara de descomposición. La oxidación y el crecimiento bacteriano pueden alterar su pigmentación, volviéndolo inseguro para el consumo.

2. Huele el pollo antes de cocinarlo

Uno de los signos más evidentes de que el pollo está en mal estado es su olor desagradable. Si al abrir el paquete percibes un aroma fuerte, ácido o a amoníaco, lo mejor es desecharlo de inmediato. El pollo fresco tiene un olor neutro o muy leve, por lo que cualquier cambio en su aroma indica contaminación.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

3. Verifica la textura

El pollo en buen estado debe sentirse firme y ligeramente húmedo, pero nunca baboso o pegajoso. Una textura viscosa es un indicio de proliferación bacteriana y descomposición. Si al tocarlo notas una capa pegajosa, es mejor no arriesgarse y descartarlo.

4. Pon atención a la fecha de caducidad y almacenamiento

Siempre revisa la fecha de caducidad en el empaque y asegúrate de que el pollo haya sido almacenado correctamente. El pollo crudo debe mantenerse refrigerado a una temperatura menor a 4°C y no debe permanecer más de dos días en el refrigerador sin cocinarse. Si lo has congelado, consúmelo dentro de los seis meses para evitar pérdida de calidad y seguridad.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

5. Observa el líquido que desprende

Si al abrir el empaque notas que el pollo desprende un líquido lechoso, viscoso o con mal olor, es una señal de descomposición. Un leve exudado es normal, pero si el líquido tiene un color oscuro o un aroma desagradable, es mejor no consumirlo.

Recomendaciones para evitar intoxicaciones por pollo en época de calor

Además de saber identificar si el pollo está en mal estado, sigue estas recomendaciones para reducir el riesgo de enfermedades:

  • Lava bien tus manos y utensilios antes y después de manipular pollo crudo para evitar la contaminación cruzada.
  • No dejes el pollo a temperatura ambiente por más de una hora, especialmente en climas cálidos.
  • Cocina el pollo completamente hasta alcanzar una temperatura interna de 75°C, asegurándote de que no queden partes rosadas.
  • Descongela el pollo en el refrigerador y nunca a temperatura ambiente para evitar la proliferación de bacterias.
  • No laves el pollo crudo, ya que esto puede esparcir bacterias en la cocina.

Siguiendo estos trucos y recomendaciones, podrás asegurarte de que el pollo que consumes está en buen estado y evitar enfermedades alimentarias, especialmente en épocas de calor. ¡Cuida tu salud y la de tu familia con estos consejos prácticos!