Cultiva tu huerto con estas cinco hortalizas que podrás cosechar durante todo el año

Con esta sencilla guía, cualquier persona podrá disfrutar de los beneficios de un método sostenible y práctico para obtener alimentos frescos y orgánicos

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El cultivo en espacios domésticos
El cultivo en espacios domésticos reduce la huella ecológica y promueve hábitos responsables. (Imagen ilustrativa Infobae)

En las ciudades, los huertos caseros se han convertido en una opción cada vez más popular para quienes buscan cultivar sus propios alimentos de manera sostenible, pues aunque el espacio puede ser reducido, con creatividad y algunas técnicas adecuadas, es posible transformar balcones, terrazas, patios pequeños o incluso ventanas en espacios productivos.

Además de ofrecer una fuente constante de alimentos frescos, los huertos urbanos permiten a las personas reconectar con la naturaleza, reducir su huella ecológica y mejorar la calidad de vida al tener a mano productos orgánicos y libres de químicos.

Según la Universidad Veracruzana, existen diversos diseños de huertos que pueden adaptarse a las necesidades de cada persona, tales como en espiral, laberinto, herradura, uniformes o irregulares. También es posible alternar cultivos en diferentes modalidades y, en lo que respecta al diseño, se pueden incorporar formas variadas para las camas de cultivo, como circulares, cuadradas, rectangulares, o cualquier forma que nuestra creatividad permita imaginar.

El diseño dependerá del espacio disponible, los materiales que tengamos al alcance y nuestra imaginación, no obstante, al decidir qué sembrar, se recomienda priorizar un equilibrio entre las hortalizas que más consumimos en nuestra dieta, aquellas que se adaptan al clima de la región y las más fáciles de cultivar, ya que esto facilitará el inicio del huerto, evitará dedicar tiempo a plantas que no prosperan en el área y contribuirá a generar un pequeño ahorro, por lo tanto, es importante conocer las mejores opciones para hacer una elección acertada.

¿Qué hortalizas se pueden cultivar en un huerto casero?

Hortalizas como zanahorias y rábanos
Hortalizas como zanahorias y rábanos requieren pocos cuidados y crecen fácilmente, aunque también pueden cultivarse jitomates o pimientos.

Para quienes desean iniciarse en el cultivo casero, es importante elegir hortalizas que se adapten al clima local, sean fáciles de cuidar y formen parte de la dieta habitual, por ello, entre las opciones más recomendadas se encuentran la lechuga, las espinacas, los rábanos, las zanahorias, los guisantes y el ajo.

Lechuga: esta verdura de hoja verde puede sembrarse en cualquier época, aunque se desarrolla mejor en primavera y otoño. Según la Fundación Eco Urbano, requiere mucha luz solar y un suelo bien drenado, y puede cultivarse tanto en tierra como en macetas.

Espinacas: éstas también necesitan un riego constante pero en dosis reducidas y un suelo rico en nitrógeno, siendo ideales para climas templados aunque pueden cultivarse en cualquier época del año.

Guisantes: al igual que los anteriores, necesita sol y un suelo bien drenado. En este caso, se siembran en primavera y se cosechan en verano.

Rábano: de acuerdo con la empresa Planeta Huerto, los rábanos no son exigentes en nutrientes, pero requieren un riego regular, más no abundante, para evitar que los tubérculos se vuelvan fibrosos.

Zanahoria: estas verduras, en cambio, necesitan un suelo bien drenado y una humedad constante para evitar que su piel se endurezca o que las raíces se agrieten.

Ajo: poco exigente en agua y nutrientes, es otra excelente opción para huertos caseros ya que puede cultivarse incluso en condiciones secas y se adapta bien a diferentes tipos de suelo.

¿Cómo construir un huerto casero?

Con materiales accesibles como botellas
Con materiales accesibles como botellas recicladas o tierra adecuada, podrás crear un espacio productivo en casa.

En este contexto, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) ha compartido una guía práctica para construir un huerto urbano familiar utilizando estos materiales accesibles y de bajo costo:

  • Tierra.
  • Recipientes de reuso (de preferencia de 3 litros en adelante. Pueden ser botellas de pet vacías y cortadas por la mitad, cubetas, huacales, etc.)
  • Una charola o un plato
  • Aspersor
  • Palillos de madera
  • Vasos pequeños
  • Bolsas gruesas de plástico
  • Frutas y verduras frescas

Procedimiento paso a paso para verduras y hortalizas

Paso 1: identifica un espacio bien iluminado en tu hogar que reciba luz directa entre 4 y 6 horas por día.

No es indispensable contar con un jardín; puede ser una ventana, balcón, terraza o patio. El tipo de vegetales o hortalizas que puedes cultivar dependerá de la cantidad de luz disponible.

Si cuentas con menos de 4 horas de luz directa al día, es más recomendable plantar lechuga, cebolla, rábano, apio, ajo, espinaca, chícharos, zanahorias o acelgas. En cambio, con más de 4 horas de luz diaria, puedes optar por jitomates, chiles, berenjenas, pepinos, calabazas, frijoles, mostaza o betabel.

Paso 2: selecciona las plantas que vas a cultivar.

Comienza revisando tu alacena y refrigerador, ya que puedes aprovechar vegetales y hortalizas que ya tengas en casa, como zanahorias, betabel, apio, lechuga, espinaca, rábanos, cebolla o ajo.

Paso 3: para cultivar.

Corta la verdura u hortaliza dejando aproximadamente 7 centímetros desde la base. Utiliza palillos para sujetarla y colócala en la boca de un vaso o recipiente pequeño, asegurándote de que solo el primer centímetro de la base quede sumergido en agua. Sitúa el recipiente en un lugar bien iluminado. Después de una o dos semanas, observarás que empiezan a aparecer raíces y algunas hojas, las cuales podrás cosechar a medida que continúen creciendo.

Paso 4: trasplanta tus cultivos al lugar donde completarán su desarrollo.

Puedes utilizar recipientes de al menos 30 centímetros de profundidad o huacales. Si usas huacales, coloca una bolsa de plástico en la base para evitar que la tierra se derrame, dejando algunos agujeros que permitan el drenaje del exceso de agua.

Aproximadamente tres meses después, podrás cosechar y disfrutar de los vegetales que cultivaste.

Cultivar un huerto en casa
Cultivar un huerto en casa es una actividad gratificante que fomenta la autosuficiencia y fortalece el sentido de comunidad.

Consejos extra:

El éxito de un huerto casero depende en gran medida de la calidad del sustrato y el riego. Según las recomendaciones de la Sedema, el sustrato debe ser poroso para permitir el crecimiento adecuado de las raíces, por lo que una mezcla de hojas secas, piedras y tierra en partes iguales es ideal para este propósito. Además, se sugiere colocar piedras grandes en el fondo de las macetas para facilitar el drenaje.

En cuanto al riego, se puede aprovechar el agua de lluvia o el agua utilizada para lavar frutas y verduras. Es preferible regar por las noches y cubrir la tierra con plástico para evitar la evaporación, sin embargo, otra técnica recomendada consiste en enterrar una botella llena de agua con la boca hacia el sustrato, lo que permite un riego lento y constante.