
El jabón es una sustancia soluble en agua utilizada principalmente para la limpieza y la higiene personal. Está compuesto por sales alcalinas de ácidos grasos, que se producen mediante un proceso químico conocido como saponificación.
Este producto ha cambiado mucho con el paso de los años, buscando perfeccionar muchas de sus cualidades, es por ello que en la actualidad ya es posible encontrarlos junto con nuevas propiedades como fragancias, hidratantes o incluso con medicamentos dermatológicos enfocados en el cuidado de la piel.
Aunque se pudiese pensar que los jabones son productos complicados de elaborar que solo pueden prepararse en grandes fábricas, existen recetas artesanales fáciles de hacer como el jabón de papaya, un producto con propiedades exfoliantes con el característico aroma de la fruta tropical.
Receta de jabón de papaya

El producto puede conservarse en buen estado si se resguarda en lugares frescos sin humedad excesiva.
Ingredientes
- 690 ml de aceite de oliva
- 20 g de manteca de cacao
- 138 ml de aceite de coco
- 19 ml de aceite de canola
- 100 ml de pulpa de papaya natural sin semillas
- 18 ml de ácido esteárico
- 127 g de hidróxido de sodio
- 143 g de Agua destilada
- 2 hielos medianos
- 30 g de fragancia
- 100 ml de lactato de sodio
- 1 tacita de semillas de amapola y una tacita de polvo colorante mica naranja (opcional)
Preparación paso a paso
- Diluye el polvo colorante mica color naranja con un poco de aceite de oliva, revuelve y déjalo reposar.
- Derrite las mantecas sólidas a baño María en caso de que estén sólidas (cacao, coco, canola)
- Cuando las mantecas estén casi derretidas retira del baño María y agrégales el ácido esteárico, asegúrate de que se diluya muy bien.
- Con mucho cuidado disuelve el hidróxido de sodio con las piezas de hielo, al hacer esto, se derretirá y deberás mezclar muy bien hasta que quede completamente líquido.
- En un recipiente para batir, añade los aceites (oliva, cacao, coco y canola) junto con la pulpa de papaya, mezcla muy bien con la batidora y luego añade el colorante naranja y vuelve a batir.
- Añade a la mezcla el hidróxido de sodio junto con un poco de lactato de sodio y vuelve a mezclar muy bien, antes de hacerlo asegúrate de colar para eliminar trocitos de hidróxido de sodio.
- Cuando notes que la mezcla comienza a espesarse, vacía en un molde grande donde se solidifica el jabón, en este punto puedes agregarle las semillas de amapola para añadirle una linda presentación al producto que emula las semillas de papaya.
- Deja reposar la mezcla por 24 horas a temperatura ambiente y luego corta el jabón en cuadritos para tener las piezas del tamaño que desees.
Luego del paso 8, ya puedes disfrutar de este suave jabón con pulpa natural.
Beneficios del jabón con pulpa de papaya

El sitio especializado en información de medicina Mejor con Salud, publicó los beneficios que puedes tener si utilizas jabón de papaya natural, los cuales son:
Exfoliante: la papaína, una sustancia presente en el jabón de papaya, desempeña un papel clave en su capacidad para exfoliar la piel. Este compuesto actúa como catalizador en la degradación de proteínas al entrar en contacto con agua, facilitando así la eliminación de células muertas acumuladas en la superficie cutánea.
Antiacné: aunque no es un remedio que combate directamente al acné, el jabón de papaya favorece la limpieza de la piel para apoyar el tratamiento de esta afección. Incluso, debido a su aporte de papaína, ayuda a retirar la queratina dañada y evita secuelas como las cicatrices.
De acuerdo a lo expuesto en el libro "Healing Power of Papaya", de Bárbara Simonsohn, las propiedades exfoliantes del jabón de papaya lo convierten en el aliado ideal para tratar el acné y evitar la obstrucción de poros por exceso de células muertas.
Quitamanchas: el libro “Papaya: The Medicine Tree”, escrito por Harald W. Tietze, revela que el jabón fabricado a partir de la planta de papaya es particularmente efectivo para tratar manchas difíciles, especialmente aquellas que contienen altas concentraciones de proteínas, como la sangre. Esto se debe a las propiedades de la papaína, una enzima encontrada en la papaya que juega un rol esencial en la descomposición de las proteínas.
Esta enzima actúa catalizando un proceso conocido como hidrólisis, que implica la ruptura de proteínas mediante la adición de una molécula de agua. Gracias a esta acción, se facilita el desprendimiento y la eliminación de manchas de origen proteico en superficies como tejidos, mostrando la versatilidad y utilidad de los derivados de esta planta.