La creciente implementación de la inteligencia artificial (IA) y la automatización en el ámbito laboral está generando preocupación no sólo por su impacto en el mercado laboral, sino también por las consecuencias que podría tener en la salud mental de los empleados.
Según informó la Gaceta Digital de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta transformación tecnológica que avanza de manera irreversible, podría incrementar los niveles de ansiedad y depresión entre los trabajadores que perciben sus empleos en riesgo.
De acuerdo con la misma fuente, aunque no todos los puestos laborales en peligro desaparecerán, será necesario realizar una reconfiguración del trabajo que permita adaptarse a los cambios tecnológicos.
Ansiedad y depresión: trastornos en aumento ante la incertidumbre laboral
Erika Villavicencio-Ayub, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó la importancia de comprender los alcances de la IA y la automatización para mitigar los efectos negativos en la salud mental de los empleados.
Villavicencio-Ayub subrayó que el impacto psicológico dependerá de factores como la red de apoyo de cada persona, su situación económica y las habilidades psicológicas que haya desarrollado, entre ellas la resiliencia y la inteligencia emocional.
Además, la Gaceta Digital UNAM detalló que los trabajadores que sienten que sus empleos están en peligro son más propensos a desarrollar trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión.
Este fenómeno es especialmente evidente en sectores donde las tareas son repetitivas, como la manufactura, la logística y el telemarketing, áreas en las que la automatización y la IA están ganando terreno rápidamente.
La incertidumbre y el temor al desempleo en estos contextos son factores que justifican el aumento de estos padecimientos, según explicó Villavicencio-Ayub. Incluso la académica enfatizó que, aunque la tecnología puede representar una amenaza para ciertos empleos, no necesariamente implica la desaparición total de estos.
En cambio, señaló que se requiere una transformación en la manera en que se organiza el trabajo, lo que podría ayudar a reducir el impacto emocional en los empleados. Sin embargo, para lograrlo, es fundamental que las empresas y las instituciones comprendan los cambios que trae consigo la automatización y adopten medidas que protejan tanto los derechos laborales como la salud mental de los trabajadores.
La resiliencia y la inteligencia emocional como herramientas clave
Villavicencio-Ayub explicó que la capacidad de adaptación de los trabajadores frente a los cambios tecnológicos dependerá en gran medida de su nivel de resiliencia, definida como la habilidad para enfrentar situaciones adversas y obtener resultados positivos. Asimismo, la inteligencia emocional, que incluye la capacidad de reconocer y manejar las propias emociones, jugará un papel crucial en este proceso.
Según la académica, estas habilidades pueden ser determinantes para que los empleados enfrenten los desafíos de la automatización sin que su salud mental se vea gravemente afectada.
La Gaceta Digital UNAM también destacó que el impacto de la automatización no será uniforme, ya que dependerá de las características individuales de cada trabajador, como su situación económica y el apoyo social con el que cuente. Por ello, es necesario que las políticas laborales y las estrategias empresariales consideren estas diferencias para ofrecer soluciones efectivas y equitativas.
Además subrayó que para prevenir los efectos negativos de la automatización en la salud mental, es esencial que las empresas y las instituciones adopten un enfoque proactivo. Esto incluye la implementación de programas de capacitación para que los empleados adquieran nuevas habilidades, así como la creación de entornos laborales que fomenten el bienestar emocional.
Villavicencio-Ayub también señaló que entender los alcances de la IA y la automatización es un paso crucial para diseñar estrategias que minimicen el impacto psicológico en los trabajadores e hizo un llamado a considerar la salud mental como un aspecto prioritario en el diseño de políticas laborales.
Según la Gaceta Digital UNAM, garantizar que los empleados cuenten con las herramientas necesarias para enfrentar los cambios tecnológicos no sólo beneficiará a los trabajadores, sino también a las empresas, al promover un ambiente laboral más saludable y productivo.
Ya que la automatización y la inteligencia artificial están transformando de manera irreversible el panorama laboral a nivel global, estos avances tecnológicos ofrecen oportunidades para mejorar la eficiencia y la productividad pero también plantean desafíos significativos, especialmente en términos de salud mental.
Además, Villavicencio-Ayub señaló que comprender los alcances de la automatización y adoptar medidas preventivas será clave para enfrentar los desafíos que plantea esta nueva era tecnológica.
