![Alimentos que no se deben](https://www.infobae.com/resizer/v2/24PHRGELPFA7DKBHANSNOCV3K4.jpg?auth=d3cc77f1446a8d6e121eb95d6e8d7cfa9a8e93e22166e088bfde1e8fbec04e60&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
Lavar alimentos antes de cocinarlos o consumirlos es una práctica común en muchas cocinas, pero no siempre es la mejor opción. Según varios estudios, en algunos casos, esta acción puede generar más problemas que beneficios, como la contaminación cruzada o la alteración de la textura y el sabor de los alimentos.
Entre los productos que no deben lavarse se encuentran diversos productos derivados de origen animal y algunos tipos de frutas y vegetales. La clave, según los expertos, está en la correcta manipulación y cocción de los alimentos para garantizar su seguridad.
El riesgo biológico de lavar la carne cruda
De acuerdo con los especialistas, lavar carne cruda, como la de res, cerdo o cordero, no elimina las bacterias presentes en su superficie. Por el contrario, esta práctica puede propagar microorganismos a otras superficies de la cocina, utensilios o alimentos cercanos, lo que aumenta el riesgo de contaminación cruzada. La recomendación principal es cocinar la carne a la temperatura adecuada, ya que el calor es el método más efectivo para eliminar bacterias dañinas.
El pescado y los mariscos también deben evitar el agua antes de cocinarse
Lavar pescados y mariscos no solo es ineficaz para eliminar bacterias, sino que también puede alterar la textura y el sabor de ciertos productos, como las gambas o los mejillones. Al igual que con las carnes, la cocción adecuada es suficiente para garantizar la seguridad alimentaria. Además, el agua utilizada para lavar estos alimentos puede dispersar bacterias por la cocina, incrementando los riesgos de contaminación.
![No se recomienda lavar la](https://www.infobae.com/resizer/v2/HLNBLZ7JMFGLNPDRZEMINZKMSY.jpeg?auth=423dc24e6eb1f9700b8cd11eb8211c24df71c8a71bba1aff6bcab7b3294d129c&smart=true&width=350&height=233&quality=85)
El problema sanitario de lavar los huevos
En el caso de los huevos, su cáscara cuenta con una capa protectora natural, conocida como cutícula, que impide que las bacterias penetren en su interior.
Lavar los huevos puede eliminar esta barrera, lo que aumenta el riesgo de contaminación bacteriana. Si es necesario limpiarlos, se recomienda hacerlo justo antes de utilizarlos y de preferencia con un trapo limpio y húmedo.
Frutas de piel gruesa y verduras de hoja verde: cuándo y cómo lavarlas
Las frutas con piel gruesa, como la sandía, el melón o la piña, también forman parte de los alimentos que no deben lavarse de inmediato. Según los especialistas, el agua utilizada para limpiarlas puede no eliminar completamente las bacterias presentes en la cáscara.
Si estas frutas se cortan después de lavarlas, las bacterias pueden transferirse a la pulpa. La recomendación es lavarlas justo antes de cortarlas, utilizando un trapo limpio o un cepillo.
Por otro lado, las verduras de hoja verde, como espinacas, lechugas y acelgas, deben lavarse antes de su consumo, pero no antes de almacenarlas. El medio señaló que estas hojas pueden absorber agua durante el lavado, lo que las hace más frágiles y propensas a dañarse. En el caso de productos envasados y etiquetados como “listos para consumir”, no es necesario lavarlos nuevamente.
Pasta seca y alimentos enlatados: prácticas innecesarias
Lavar la pasta seca antes de cocinarla es una práctica innecesaria, según los especialistas. Este alimento se cocina directamente en agua hirviendo, lo que elimina cualquier posible residuo. Además, lavarla puede afectar su textura y dificultar que las salsas se adhieran correctamente.
En el caso de los alimentos enlatados, como frijoles, verduras o atún, no es necesario lavarlos. Las latas están selladas para evitar la contaminación, y lavar su contenido puede alterar el sabor y la textura. Si es necesario, basta con escurrir el líquido de la lata antes de utilizarlos. En algún caso específico, solo se recomienda lavar las latas desde su exterior.
![Existen alimentos que sí se](https://www.infobae.com/resizer/v2/H7ZHDY6B6NDVNF4TI44P2ST54U.jpg?auth=240f4661a930739465661a6057505357fa74ba21eb74caa13e9274cf279de373&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
La importancia de la cocción adecuada
El medio enfatizó que la seguridad alimentaria no depende únicamente del lavado de los alimentos, sino también de su correcta manipulación y cocción. Cocinar los alimentos a las temperaturas adecuadas es la forma más efectiva de eliminar bacterias y garantizar su consumo seguro. En caso de dudas sobre cómo manejar un alimento en particular, se recomienda seguir las indicaciones del empaque o buscar recomendaciones específicas para su preparación.