De acuerdo con una encuesta realizada por Statista Consumer Insights a nivel mundial -en 2023-, México se ubicó como el país de Latinoamérica que refleja el mayor consumo de frutas y verduras. Un 86% de la población adulta afirmó que las consume regularmente, lo que evidencia la gran producción de estos alimentos que es posible en el país.
Las frutas y verduras son dos de los pilares más importantes de la alimentación y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir al menos cinco porciones de estas cada día (400 gramos) para tener una alimentación saludable.
Un tesoro nutricional
Entre estos alimentos y por su aporte de vitaminas C, A y K, minerales (como potasio, magnesio, hierro, calcio), fibra y ácido fólico, así como por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, la cereza se ha considerado un auténtico tesoro nutricional.
Por sus características y aportes nutricionales, la cereza representa una gran opción para personas que padecen reumatismo o artritis -además de resultar beneficiosa para tratar el colesterol malo-, pues tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que la convierten en un alimento benéfico para tratar estos malestares. De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, la porción diaria aconsejada es de 150 gramos.
Otra forma en la que suele consumirse la cereza es en forma de té, pues también se considera benéfica para mejorar el sueño, la salud del corazón y reforzar las defensas.
Ingredientes
- 2 tazas de cerezas frescas o congeladas, preferiblemente ácidas (tart cherries) por su alto contenido de melatonina
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de miel o edulcorante natural (opcional)
- Jugo de medio limón (opcional, para agregar vitamina C)
- Hielo al gusto
Instrucciones
- Preparación de las cerezas: Si usas cerezas frescas, lávalas bien y deshuésalas. Las cerezas congeladas suelen venir deshuesadas, lo que facilita el proceso.
- Licuar: Coloca las cerezas deshuesadas en la licuadora junto con el agua. Procesa hasta obtener una mezcla homogénea. Si prefieres un jugo más líquido, puedes colarlo para eliminar las partes sólidas.
- Endulzar (opcional): Añade una cucharada de miel si deseas suavizar la acidez natural del jugo. La miel no solo endulza, sino que también tiene propiedades antibacterianas que pueden fortalecer el sistema inmunológico.
- Agregar limón (opcional): El zumo de medio limón no solo mejora el sabor, sino que también añade vitamina C, un antioxidante que ayuda a fortalecer las defensas del cuerpo y a proteger el corazón.
- Servir: Sirve el jugo fresco en un vaso con hielo si deseas una bebida refrescante.