
La alimentación juega un papel fundamental en la obtención de los nutrientes esenciales necesarios para mantener una buena salud.
Para comprender la importancia de una dieta balanceada, expertos y doctores coinciden en la relevancia de tener buenos hábitos alimenticios, realizar actividad física regular, descansar adecuadamente, y gestionar el estrés para alcanzar una calidad de vida óptima.
A través de sus experiencias y conocimientos, exploraremos cómo estos factores interrelacionados contribuyen a una vida más saludable y equilibrada.
Dieta de salud planetaria

Dentro de este contexto, se destaca la Dieta de Salud Planetaria (Planetary Health Diet, PHD), que no solo promueve la salud humana, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente. Según los expertos, esta dieta disminuye el riesgo de muerte prematura al prevenir numerosas enfermedades.
Un estudio elaborado por la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard respalda estas afirmaciones, revelando que la PHD se basa en el consumo de alimentos de origen vegetal poco procesados, y el poco consumo de lácteos y carne.
El principio subyacente de la Dieta de Salud Planetaria es que lo que es saludable para el planeta pasa lo mismo para la humanidad. Esta idea es enfatizada por el profesor de epidemiología y nutrición de Harvard, Walter Willett, quien sostiene que la adopción de esta dieta tiene el potencial de mejorar significativamente la salud humana mientras se reduce el impacto ambiental.
El estudio de Harvard se desarrolló a lo largo de 34 años y contó con una muestra de 200 mil personas. Estos se les recomendó la PHD y resultó que los datos mostraron que este grupo tenía un riesgo inferior al 30% de muerte prematura en comparación con aquellos que no seguían esta dieta.

La Dieta de Salud Planetaria permitió disminuir notablemente las probabilidades de sufrir enfermedades como cáncer, enfermedades cardíacas y pulmonares. Este hallazgo es significativo, ya que estas enfermedades son las principales causas de muerte a nivel mundial.
La dieta, al enfocarse en alimentos de origen vegetal, minimiza la ingesta de grasas saturadas y productos ultraprocesados, factores que contribuyen al desarrollo de estas condiciones.
Esta dieta se presenta como una solución integral que no solo mejora la salud y prolonga la vida, sino que también protege el medio ambiente. Adoptar este tipo de alimentación podría ser una de las decisiones más importantes para garantizar un futuro sostenible y saludable tanto para las personas como para el planeta.


