Cómo elegir y conservar las fresas frescas en casa: duran más tiempo y no pierden sabor ni textura

Estos son los pasos que tienes que seguir para que esta fruta se conserve en el mejor estado posible

Guardar
Imagen de recurso de unas
Imagen de recurso de unas fresas

La fruta es uno de los alimentos más apetecibles en épocas de calor. Las fresas son una de las opciones favoritas para muchas personas por su dulzura. Sin embargo, es habitual que se estropeen rápidamente.

Si eres una de esas personas, tienes que tener en cuenta que la clave para su mantenimiento comienza a la hora de hacer la compra. Una de las cosas más importantes es elegir las fresas con mejor aspecto.

Cómo elegir las mejores fresas

Las fresas no desarrollan un mayor grado de madurez después de su cosecha, por lo que su estado al llegar al supermercado define su sabor final. Debes elegir las piezas que tengan un color rojo intenso y las hojas verdes. Evita las que tienen las puntas blancas, pues tienden a descomponerse más rápido y tienen un sabor menos intenso.

Por otra parte, intenta evitar los envases de plástico. Las cajas de cartón o madera ofrecen mejores condiciones porque permiten que el aire circule alrededor de la fruta, alargando su duración. El papel o el cartón absorbe el exceso de humedad y reduce el riesgo de aparición de moho.

Esta es la fruta más nutritiva del mundo: ayuda al sistema nervioso y tiene propiedades anticancerígenas.

Cómo conservarlas durante más tiempo

Guardar esta fruta de manera correcta también alarga su vida útil. El frigorífico suele usarse como opción más habitual, pero este modifica su textura e incluso su sabor. Varios expertos señalan que el método más efectivo es guardar las fresas en un recipiente poco profundo, sobre papel absorbente. Ese papel retiene la humedad excedente, lo que ayuda a prevenir la aparición de hongos.

En el caso de que tengas que guardar muchas, se recomienda intercalar papel absorbente entre capas, sin presionarlas para no dañarlas. Cierra el recipiente sin presionar las fresas y haz pequeños agujeros en la tapa para que pueda circular el aire.

Guardar las fresas en un espacio fresco y sombrío contribuye a maximizar su vida útil. Si la única alternativa que tienes es el frigorífico, lo ideal es ubicarlas en la parte delantera.

Algunos trucos caseros, como el enjuague rápido con una mezcla de vinagre y agua, resultan efectivos para eliminar bacterias y esporas de moho, siempre y cuando la fruta se seque perfectamente antes de ser almacenada. Mantener las hojas verdes hasta el momento de consumo ayuda a prolongar la protección natural de la fruta. También es importante revisar la tanda de fresas a diario y retirar cualquier pieza en mal estado previene que se estropeen otras piezas.

Propiedades de las fresas

Esta fruta es rica en vitamina C, fibra y antioxidantes, lo que contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico y la protección celular frente al daño oxidativo. Su elevado contenido de agua favorece la hidratación y ayuda a mantener una piel saludable. Poseen pocas calorías, por lo que se consideran adecuadas para dietas de control de peso.

Aportan potasio, esencial para el equilibrio de líquidos y la función muscular, así como pequeñas cantidades de ácido fólico, fundamental para la formación de tejidos y el desarrollo celular. Los antioxidantes presentes, como las antocianinas y flavonoides, pueden contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.