La mejor forma de lavar las fresas para eliminar pesticidas y mantenerlas frescas más tiempo: “Son muy perecederas y pueden desarrollar moho”

El tecnólogo de alimentos Changmou Xu nos propone dos trucos para limpiar las fresas y eliminar cualquier posible suciedad o residuo

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Cómo lavar las fresas, según
Cómo lavar las fresas, según los expertos (Adobe Stock)

La fresa, pequeña y de color rojo brillante, es una fruta extremadamente popular, conocida por la jugosidad y suavidad. Su piel ligeramente rugosa oculta un interior dulce a la par que ácido, lo que la convierte en una de las frutas más refrescantes y apreciadas en primavera y verano. A ello se suman sus excelentes propiedades nutricionales, que hacen de esta una fruta excelente para quienes busquen seguir una dieta saludable. Todas estas virtudes contrastan con una gran debilidad; las fresas son frutos muy delicados, que se estropean y ensucian con más facilidad que otros.

Son varios los informes científicos confirman que catalogan a las fresas como una de las frutas con más residuos de pesticidas. Así se refleja en los datos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) de 2023, que refleja que las fresas fueron una de las frutas con mayor frecuencia de residuos múltiples, incluidos pesticidas, junto con otros productos frescos como pimientos, manzanas o peras. Sin embargo, como indica el estudio, en la mayoría de casos, los niveles se mantienen dentro de los límites considerados seguros por la Unión Europea, por lo que no supone un problema de salud para la población general.

Bien es cierto que la piel porosa, delicada y con pequeños surcos de las fresas dificulta su limpieza superficial y favorece al mismo tiempo la acumulación de estos pesticidas, así como polvo y otras sustancias. Es por ello que encontrar la manera adecuada para limpiarlas es de vital importancia.

Unas fresas. (Canva)
Unas fresas. (Canva)

“La mejor manera de lavar las fresas es sumergirlas en agua limpia durante unos minutos y, si se desea, añadir un poco de vinagre blanco o una solución de bicarbonato sódico”, afirma Changmou Xu, profesor asistente de procesamiento de alimentos en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign y miembro del Instituto de Tecnólogos de Alimentos.

En el caso de que decidamos optar por el vinagre, tendremos que mezclar 1/2 taza de vinagre blanco destilado con una taza de agua. Dejaremos las fresas sumergidas en esta mezcla durante unos minutos, para luego enjuagarlas bajo agua corriente para quitarles cualquier resto. “El vinagre es seguro, apto para uso alimentario, fácil de usar y tiene propiedades antibacterianas naturales”, afirma Xu.

Lavar las fresas con bicarbonato, una alternativa ideal

Otra alternativa es utilizar bicarbonato de sodio. En ese caso, Xu recomienda disolver algunas cucharaditas en un recipiente grande con agua. “La solución de bicarbonato sódico suele tener un pH de entre ocho y nueve, lo que la hace ligeramente alcalina”, explica Xu. “Esta leve alcalinidad puede ayudar a neutralizar los residuos ácidos de pesticidas en las fresas”. Como con el vinagre, es imprescindible enjuagar bien las fresas después, para asegurarnos de que el sabor del bicarbonato no se quede incrustado en la fruta.

Esta es la fruta más nutritiva del mundo: ayuda al sistema nervioso y tiene propiedades anticancerígenas.

También el momento en el que decidamos lavar nuestras fresas es clave para conseguir que duren más tiempo. Como advierte Xu, “las fresas son muy perecederas y pueden desarrollar moho rápidamente, especialmente cuando están mojadas”. Es por ello que se recomienda lavar únicamente las fresas que se vayan a consumir de inmediato. Asimismo, después de lavarlas, es esencial secarlas adecuadamente para evitar la acumulación de humedad, un factor que puede acelerar su descomposición.