Cómo cocinar las gyozas congeladas de supermercado para que queden como las de un restaurante

Estas empanadillas rellenas de cerdo, pollo, gambas o verduras son todo un clásico de la cocina callejera asiática

Guardar
Cómo cocinar correctamente las gyozas
Cómo cocinar correctamente las gyozas congeladas (Aflo)

Jiaozi (餃子) en chino tradicional, mandu (만두 ) en coreano y gyoza (餃子) en japonés. También empanadilla, dumpling o incluso ravioli. Hay muchas maneras de llamar a este plato, una de las elaboraciones más típicas de la cocina callejera asiática. Muy populares tanto en China como en Japón y Corea, estas empanadillas de masa fina rellenas de carne picada o verduras han llegado ya a la cocina occidental, convirtiéndose en un clásico ya en algunos restaurantes y un imprescindible en los congeladores de muchos españoles.

La fina masa con la que se preparan estas empanadillas suele cerrarse con las manos, formando una curiosa forma de media luna. En su interior, pueden rellenarse con cerdo, cordero, vaca, pollo, pescado o gambas, mezclado la mayoría de las veces con algunas verduras finamente picadas. Además, suele presentarse en un plato con alguna salsa como es vinagre de arroz y aceite de sésamo o salsa de soja.

Aunque hay quienes se lanzan a preparar estas empanadillas en casa, de forma totalmente casera, lo más común es comprarlas en nuestro supermercado asiático de confianza, ya preparadas, congeladas y listas para cocinar y disfrutar en solo unos minutos. Sin embargo, incluso este proceso tan sencillo tiene sus trucos. Conseguir la textura perfecta, crujiente por abajo y jugosa en su interior, puede ser complicado si no seguimos a raja tabla el paso a paso adecuado.

Plato de gyozas (Aflo)
Plato de gyozas (Aflo)

Estos ‘dumplings’ chinos se pueden dividir en varios tipos, dependiendo de cómo han sido cocinados. Por un lado, podemos encontrarlos cocidos en agua hirviendo, también cocinados al vapor. Por último, encontramos la manera más frecuente de cocinarlos, la que suele predominar en los restaurantes asiáticos: unas gyozas ligeramente fritas en una sartén y terminadas al vapor, una técnica conocida como “potstickers”.

Trucos para unas gyozas perfectas

Esta elaboración parte de las gyozas aún congeladas, recién sacadas de nuestro congelador. Para cocinarlas, utilizaremos una sartén antiadherente, que calentaremos a fuego medio-alto con una o dos cucharadas de aceite vegetal. Sobre ella, colocaremos las gyozas, formando una sola capa con la base hacia abajo.

Dejaremos que la parte inferior de estas empanadillas se cocine con el aceite durante entre dos y tres minutos. Una vez que la base esté ligeramente dorada, añadiremos a la sartén entre 60 y 80 ml de agua y cubriremos de inmediato con una tapa. Este paso es crucial para que el vapor generado por el agua caliente cocine las gyozas por dentro, sin dejar que se abran ni se resequen.

Una vez tapadas, dejaremos las empanadillas cocinarse durante 6-8 minutos, o hasta que el agua se haya evaporado casi por completo. Finalmente, las destaparemos y continuaremos cocinando un minuto más para que la base de las gyozas quede crujiente. Ya solo quedará servirlas muy calientes, acompañadas de salsa de soja, salsa ponzu o salsa especial para gyozas.

Otra alternativa es prepararlas al vapor. Para ello, puedes usar una vaporera durante 10-12 minutos sin aceite, tiempo suficiente para que el interior se cocine y quede jugoso y el exterior se vuelva blando y obtenga esa característica textura chiclosa.