Los beneficios de la caminata japonesa o el arte de cambiar el ritmo cada tres minutos para aumentar la potencia muscular

Un estudio confirma que hay varias mejoras a nivel cardiovascular

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Imagen de recurso. (Adobe Stock)
Imagen de recurso. (Adobe Stock)

El bienestar y la salud es uno de los temas que más preocupan a la sociedad. Un claro ejemplo de ello es el auge de los gimnasios y de deportes como el running, que han sufrido un crecimiento exponencial en los últimos años.

En la búsqueda de una vida más saludable entran tres factores clave: la alimentación, las horas de sueño y el ejercicio físico. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre estos tres, dándole la importancia que se merece cada uno de estos apartados.

En lo que al deporte se refiere, se ha popularizado la caminata japonesa. Gracias a ella, puedes transformar un paseo normal en una actividad que maximiza tu demanda física y el gasto energético y calórico del cuerpo.

Este método, conocido también como 3-3, nació en el país asiático. Según informa el medio CQ, surgió de la investigación que llevaron a cabo los investigadores Hiroshi Nose y Shizue Masuki de la Universidad Shinshu de Matsumoto.

Los beneficios de este método

La caminata japonesa consiste en alternar tres minutos de paseo rápido con tres de paseo lento. Debes repetir este ciclo durante media hora y realizarlo cuatro veces a la semana, como mínimo, para que sea realmente efectivo.

La alternancia entre los cambios de ritmo es uno de los factores que aseguran el reparto del esfuerzo. En la fase de marcha rápida tienes que intentar subir el ritmo lo máximo posible, pero sin llegar a correr. Cuando pasan estos tres minutos, la marcha lenta ayuda a recuperar la energía, rebajando el ritmo cardiaco y respirando de manera más tranquila.

Según las investigaciones de los expertos, este método está relacionado con la ganancia de masa muscular. Según el estudio que se realizó a 243 adultos mayores de 63 años, publicado en las Actas de la Clínica Mayo, la fuerza muscular aumentó un 17%.

Pero este no fue el único beneficio. La capacidad cardiorrespiratoria mejoró un 9% y la presión arterial se redujo significativamente, resultados que fueron muy superiores a aquellos que simplemente caminaron a un ritmo constante y lento.

Además supuso beneficios emocionales. Aumentó el buen humor, mejoró la calidad del sueño y aligeró la carga mental de los que siguieron el método. Este método también ha roto los prejuicios de aquellas personas que piensas que para hacer ejercicio hay que hacer esfuerzos sobrehumanos y correr largas distancias.

Consejos para el entrenamiento

Este ejercicio enfocado en el cardio puede ser el primer paso para llevar una vida saludable y acercarte a otro tipo de deportes. Una de las ventajas que tiene es que se puede combinar a la perfección con otras prácticas.

Un ejemplo de ello es alternarlo con ejercicios de fuerza, ya sea con mancuernas, máquinas del gimnasio o en casa. También es recomendable cambiar la ruta cada ciertos días, esto evitará que se vuelva un ejercicio rutinario y tedioso. Es preferible que el camino esté lleno de desniveles. Las cuestas hacia arriba y las escaleras provocan una mayor activación de las piernas y de los glúteos.