Estos son los alimentos prohibidos durante el cónclave: de las empanadas o el pollo relleno a los espárragos

Durante el cónclave, los cardenales electores se alojan en la Casa Santa Marta, en cuyas cocinas se preparará un menú diseñado exclusivamente para ellos

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FOTO DE ARCHIVO. Cardenales rezan
FOTO DE ARCHIVO. Cardenales rezan en la Capilla Sixtina, antes del cónclave para elegir al próximo papa en el Vaticano. 7 de mayo de 2025. Vatican Media/Handout vía REUTERS. ESTA IMAGEN HA SIDO FACILITADA POR TERCEROS.

A puerta cerrada y bajo un estricto recogimiento, 133 cardenales participan en el cónclave para elegir al próximo Papa. Entre la Capilla Sixtina, lugar para la sagrada y secreta votación, y la Casa Santa Marta, lugar de residencia de los religiosos, pasarán sus próximos días los cardenales, hasta lograr ponerse de acuerdo para encontrar al sucesor del Papa Francisco. Son muchas las curiosidades y anécdotas surgidas alrededor de este ritual, siendo el tema de la alimentación uno de los más comentados.

El menú ha sido cuidadosamente diseñado por el nutricionista italiano Giorgio Calabrese, especialista en Ciencias de la Alimentación y asesor científico del Ministerio de Sanidad de Italia. En declaraciones a ACI Prensa, Calabrese explicaba que su propuesta se corresponde con las tan particulares condiciones en las que se encontrarán los purpurados durante estos días. Llevarán una vida sedentaria, recluida, con un alto nivel de concentración y poco tiempo entre votaciones. Por ello, el asesor ha querido buscar platos ligeros, rápidos y sabrosos, que proporcionen la energía necesaria sin sobrecargar el organismo. “El almuerzo debe satisfacer el paladar sin sobrecargar de grasas”, afirmó el experto.

Según el medio italiano Il Messaggero, por la mañana se ofrece un desayuno ligero con té o café, pan y mermelada. El almuerzo será completo (primer plato, segundo plato, guarnición y fruta) mientras que las cenas será más escuetas. En cuanto a las recetas que se ofrecen, no son demasiado elaboradas: arroces, pastas con salsas sencillas, carnes blancas, pescados al horno, verduras a la parrilla, ensaladas y fruta de temporada. En la mesa habrá agua y vino, aunque no se esperan bebidas espirituosas. Además, se ofrece pan fresco todos los días, y en ocasiones especiales, como los domingos, se les permitiría a los cardenales recibir un simple postre como una tarta o un budín.

Cardenales llegan al primer día
Cardenales llegan al primer día del cónclave para elegir al sucesor del fallecido papa Francisco dentro de la Capilla Sixtina, en el Vaticano, el miércoles 7 de mayo de 2025. (Vatican Media vía AP)

En definitiva, una cocina sobria y nutritiva, con recetas inspiradas en la tradición gastronómica italiana, en línea con las preferencias del Papa Francisco. En este variado menú hay, sin embargo, algunos alimentos completamente prohibidos. Y la razón no tiene que ver con que se trate de ingredientes insanos o calóricos, sino con factores mucho más prácticos.

Alimentos prohibidos: una decisión terrenal

Aunque los menús están ideados a partir de alimentos eminentemente saludables, hay una verdura muy nutritiva que ha sido completamente eliminada de la dieta de los cardenales y que ha sorprendido a muchos. Se trata de los espárragos, un alimento terminantemente prohibido durante el cónclave, tal y como informa el diario italiano Corriere della Sera. Esta decisión que no responde al gusto ni a caprichos, sino a una razón práctica y casi química.

La exclusión de esta verdura nunca se ha aclarado oficialmente, pero se cree que está relacionada con los compuestos de azufre que contiene, como el ácido asparagusico, que, tras ser metabolizados, provocan un olor fuerte y penetrante en la orina. Dado que los baños de la Casa Santa Marta son compartidos y se busca preservar un ambiente agradable de recogimiento y respeto, se ha optado por eliminar de la dieta cualquier alimento que pueda generar olores desagradables.

Pero este alimento no es el único vetado del menú. También se excluyen comidas rellenas o ‘cerradas’, como empanadas, canelones, pasteles o pollo relleno. Desde el siglo XIII, este tipo de preparaciones están vetadas en los cónclaves, puesto que podrían usarse para esconder mensajes. “Cada elemento debe estar orientado al bien común del cuerpo eclesial”, apuntó el jesuita Antonio Spadaro, director de La Civiltà Cattolica.