
Desde el pasado 2 de abril, y hasta el próximo 30 de junio, esta disponible el plazo para presentar la declaración de la renta correspondiente al ejercicio fiscal de 2024. Este periodo es crucial para los trabajadores, ya que si las retenciones realizadas a lo largo del año superan la cuota final que debe pagar el contribuyente, Hacienda devolverá la diferencia. En cambio, si las retenciones son menores, será el contribuyente quien deberá abonar la cantidad restante a la Agencia Tributaria.
Por esta razón, muchos contribuyentes buscan maximizar sus deducciones. Una de las opciones más comunes es aprovechar las deducciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) disponibles para aquellos que vendan su vivienda y reinviertan el dinero obtenido en la compra de una nueva residencia.
Cómo aprovechar la reinversión en vivienda habitual en la declaración del IRPF
La exención por reinversión en vivienda habitual es un beneficio fiscal que permite evitar el pago de impuestos sobre las ganancias obtenidas por la venta de una vivienda, siempre que el dinero obtenido se destine a la compra o rehabilitación de una nueva residencia principal. Se trata de una exención contemplada en el artículo 38 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, en la que se establece que “Podrán excluirse de gravamen las ganancias patrimoniales obtenidas por la transmisión de la vivienda habitual del contribuyente, siempre que el importe total obtenido por la transmisión se reinvierta en la adquisición de una nueva vivienda habitual”. Y en el caso de que el importe reinvertido sea menor que el total recibido por la venta, solo se excluirá de tributación la parte proporcional de la ganancia patrimonial que corresponda a la cantidad reinvertida.
La solicitud de la exención debe ser incluida en la declaración de la renta correspondiente al ejercicio fiscal en el que se realiza la venta de la vivienda, y es responsabilidad del contribuyente justificar que se han cumplido las condiciones necesarias para acceder a este beneficio fiscal.
Requisitos para aplicarlo
Pero hay que saber que este beneficio fiscal no se activa automáticamente, sino que debe ser solicitado por el contribuyente y está sujeto a condiciones específicas. Como explica el asesor fiscal de CaixaBank, Pedro Rodríguez Mateo, entre esas condiciones se destaca que la vivienda vendida debe ser considerada como la residencia habitual del propietario, lo que implica que este haya vivido en ella de manera continuada durante al menos tres años. No obstante, existen excepciones a este requisito, como en casos de matrimonio, separación o traslado laboral, que podrían justificar un periodo de residencia más corto.
Otro aspecto clave es el plazo para realizar la reinversión. Según detalla el experto, el dinero obtenido por la venta debe ser reinvertido en un periodo máximo de dos años, ya sea antes o después de la transmisión de la vivienda original. Este plazo aplica tanto para la adquisición de una nueva vivienda como para su rehabilitación, siempre que esta última cumpla con los criterios establecidos por la ley para ser considerada como tal.
Además, este beneficio no se limita a la compra de una vivienda nueva. Puede aplicarse a propiedades de segunda mano o incluso a inmuebles que requieran rehabilitación, como una casa deteriorada en un entorno rural. Sin embargo, es fundamental que la nueva vivienda cumpla con los requisitos para ser considerada como residencia habitual, lo que implica que el propietario debe ocuparla de manera efectiva en un plazo razonable tras la adquisición o rehabilitación.