
A finales de 2024, España registró un total de 3.394.261 autónomos, lo que supone un incremento de 42.268 trabajadores con respecto al año anterior, según datos del Ministerio de Trabajo.
Estos trabajadores abarcan diversas áreas de actividad, desde profesionales liberales hasta pequeños empresarios, enfrentándose a retos como la gestión fiscal, las cotizaciones y la falta de cobertura laboral en caso de enfermedad o accidente. Así, a continuación te explicamos en qué tipo de bajas los autónomos pueden optar a ayudas económicas.

¿Tienes acceso a ayudas si eres autónomo y estás de baja?
Los autónomos en España tienen derecho a recibir un subsidio en caso de incapacidad para continuar con su actividad laboral debido a enfermedad o accidente. Este subsidio tiene un importe variable que depende de la base de cotización y del tipo de incapacidad. Es decir, esta puede deberse a enfermedad común, a accidente no laboral, a enfermedad profesional o a accidente laboral.
En el caso de una baja por enfermedad común o accidente no laboral, el autónomo no recibe prestación durante los primeros tres días. A partir del cuarto día y hasta el vigésimo, recibirá el 60% de su base reguladora, mientras que, desde el día 21 en adelante, el porcentaje aumenta al 75%. Por ejemplo, un autónomo que cotiza por la base mínima de 735,30 euros recibirá 441,18 euros mensuales entre el cuarto y vigésimo día de baja, y 551,47 euros a partir del día 21. Si se cotiza por la base máxima de 4.139,4 euros, el importe asciende a 2.483,64 euros durante los primeros 20 días, y 3.104,55 euros desde el día 21.
Por otro lado, en casos de enfermedad profesional o accidente laboral, el autónomo tiene derecho a percibir el 75% de la base reguladora desde el primer día de baja. Esto se traduce en 563,72 euros mensuales con base mínima y 3.104,55 euros con base máxima.
Cabe destacar que el periodo máximo de baja es de 12 meses, con posibilidad de ampliación por 180 días más, siempre y cuando se aprecien posibilidades reales de recuperación. Si el periodo de incapacidad se extiende más allá de este plazo, el autónomo podrá solicitar una pensión por incapacidad permanente.
Que es la incapacidad permanente y cómo solicitarla
La incapacidad permanente es una prestación económica destinada a los trabajadores que, debido a una enfermedad o accidente, no pueden seguir desempeñando su actividad laboral. Esta pensión se concede según el grado de afectación: parcial, total, absoluta o gran invalidez. Para solicitarla, el trabajador debe haber cotizado previamente a la Seguridad Social, excepto en casos de enfermedades laborales o accidentes laborales.
El proceso puede iniciarse por iniciativa propia o por entidades como la Inspección de Trabajo o el Servicio Público de Salud. La cuantía varía según el tipo de incapacidad, y se basa en la base reguladora del trabajador. Las enfermedades que comúnmente otorgan esta ayuda incluyen trastornos psiquiátricos, cardiovasculares y reumatológicos, entre otros. Para más detalles sobre la solicitud y los requisitos, se debe presentar la documentación pertinente a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social.