
Karlos Arguiñano, reconocido chef y figura de la gastronomía española, emitió un valioso mensaje para aquellos jóvenes que se enfrentan a un dilema entre su futuro académico y profesional. En un vídeo difundido en sus redes sociales, el chef subrayó la importancia de tener una alternativa viable y digna frente a los estudios universitarios.
“Los que no veáis que los estudios no son lo vuestro, no os preocupéis”, expresó el cocinero guipuzcoano. “Aprended un oficio”, señaló, insistiendo en la importancia de formarse en trabajos específicos como una herramienta para conseguir estabilidad.
Entre las múltiples posibilidades que se pueden abrir en el mercado laboral si se decide esta vía para ganarse la vida están: cocineros, pintores, electricistas, fontaneros, carpinteros o chóferes. “Con un oficio os vais a buscar la vida en cualquier lugar del mundo”, aseguró el chef.
Aprender con compromiso y dedicación
Más allá de animar a los jóvenes a buscar diversas alternativas para ganarse la vida honradamente, Karlos Arguiñano destacó que es crucial aprender estos oficios con seriedad.
El cocinero enfatizó en la idea de estos oficios cumplen su papel en la sociedad cuando se realizan con el máximo profesionalismo. “Hay que aprender bien un oficio” porque sin estos trabajadores, “la cosa no funciona bien”, añadió.
Además, Arguiñano también destacó que estas actividades aportan dignidad y respeto a quienes la desempeñan, valores que considera esenciales para cualquier carrera. A través de su propia experiencia de vida, compartió el aprendizaje que lo llevó a ser quien es hoy en día. “Yo fallaba mucho en los estudios, me despistaba, no aprobaba nada y todo el mundo me decía: ’Tú nunca serás nada’”, explicó el chef.
Del fracaso escolar a la cocina profesional
Arguiñano recordó los desafíos de su juventud. Al no encontrar motivación en los estudios, decidió formarse como chapista, aunque más tarde descubrió que la cocina era su verdadera pasión. “Me apunté a hacer cocina, me hice cocinero y me he buscado la vida bien”, relató.
Además, la prueba de que se puede vivir de un oficio son sus propios estudiantes de su escuela de cocina que, tras estar un año trabajando con él, uno de ellos llegó a parar al restaurante de Martín Berazategui, alcanzando el cargo de jefe de cocina en Dubai.
“Si os gusta el oficio, os vais a ganar la vida en cualquier lugar”, sentenció.
Un mensaje adaptado a nuestros tiempos
Para el chef, los oficios no son solo una opción laboral, sino una vía para empoderar a los jóvenes, demostrarles que, pese a las dificultades académicas, pueden alcanzar independencia económica y reconocimiento social si se forman adecuadamente.
“En esta vida, sin oficiales de cosas, la cosa no funciona bien”, insistió Arguiñano, recordando el rol fundamental que estas profesiones tienen dentro de cualquier sociedad.
En este sentido, el chef aseguró que este tipo de trabajos están bien pagados y que trabajar “es lo que te da la dignidad en esta vida. Entonces, a los 15, 16, 17 años, si veis que no se os da bien estudiar, no tengas duda en eso, os van a respetar”, sentenció Arguiñano.