El proyecto de un restaurante catalán para guardar las recetas de tu abuela en un búnker a prueba de bombas en el Polo Norte

La ‘Biblioteca Eterna de Recetas Familiares’ es un proyecto que quiere preservar estas elaboraciones enviándolas al ‘Arctic World Archive’, un búnker situado en el círculo polar ártico que puede conservar datos digitales durante más de 1.000 años

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Libreta de recetas caseras (Adobe
Libreta de recetas caseras (Adobe Stock)

¿Alguna vez has pensado que la cocina de tu abuela tendría que perdurar para siempre? De alguna manera, a partir de ahora será posible. Unas lentejas de las de toda la vida, un guiso cocinado a fuego lento, esas croquetas que tienen un sabor que solo ella puede lograr, esa receta dulce que siempre te preparaba cuando ibas a comer a su casa… Todos estos sabores podrán conservarse eternamente gracias al nuevo proyecto que ha iniciado el restaurante catalán La Cuina del Port.

Este restaurante, ubicado en el puerto de la ciudad de Mataró, se ha propuesto preservar esas recetas familiares que han ido pasando de generación en generación, con el objetivo de que nunca queden en el olvido. Para ello, ha creado la Biblioteca Eterna de Recetas Familiares, un proyecto en forma de web que busca salvaguardar el patrimonio culinario a través de la acción ciudadana.

“Es un proyecto creado por personas que valoran profundamente las tradiciones y la cultura”, explican desde su página web. “Somos apasionados de la preservación de las recetas familiares y nos esforzamos por transmitir estos valores a las futuras generaciones, salvaguardando el patrimonio culinario como parte de la memoria cultural compartida, asegurando que nunca se pierda”.

¿Cómo funciona?

A través de una dirección web abierta al público (foodture.world), el proyecto anima a personas de cualquier lugar del mundo a enviar esas recetas que han marcado a su familia, elaboraciones de siempre que formen parte de su identidad. Primero, ha de incluirse el nombre de la familia de la que proviene el plato y proporcionar un correo electrónico, después, el título de la receta y, por último, explicar el paso a paso del plato familiar que se quiere salvaguardar.

Una vez pasado un filtro de selección, los encargados del proyecto archivarán estas elaboraciones en la AWA (Arctic World Archive), un búnker subterráneo situado en el círculo polar ártico que podría considerarse una cápsula del tiempo. Este archivo tiene la capacidad de guardar datos digitales durante más de 1.000 años sin necesidad de electricidad, lo que permitiría guardar a buen recaudo esas recetas ‘de la abuela’ sin que corrieran peligro alguno.

El Arctic World Archive (AWA)
El Arctic World Archive (AWA) es un archivo mundial situado en el archipiélago de Svalbard, Noruega (foodture.world)

Este archivo mundial, situado en el archipiélago de Svalbard, Noruega, ha sido creado para preservar datos valiosos de la humanidad durante siglos, utilizando una tecnología avanzada para almacenar información en condiciones muy seguras y duraderas. Se encuentra en una antigua mina, lo cual lo protege de posibles desastres naturales, conflictos armados y de la acción del cambio climático. Los datos se guardan en películas fotosensibles con una durabilidad de más de un milenio.

El grito de Edvard Munch, los planos arquitectónicos del edificio del Guggenheim, transcripciones de reuniones secretas celebradas durante la presidencia de Felipe González, partituras escritas por Chopin o la película completa de La peor persona del mundo, ganadora en el festival de Cannes en 2021. Son solo algunos de los recuerdos y documentos que este archivo atesora en su interior.

El restaurante La Cuina del Port

La Cuina del Port es una carta de amor a la cocina catalana. Este restaurante, abierto en el verano de 2024, ocupa uno de los locales en la zona baja del Puerto de Mataró, un espacio completamente reformado para ofrecer a su clientela una cuidada sala y una agradable terraza hacia el Mediterráneo.

Su propuesta gastronómica combina la cocina catalana más tradicional con su versión más moderna y de vanguardia, siempre con la proximidad como filosofía de trabajo. Para sus recetas, obtienen los ingredientes directamente de los agricultores y artesanos locales del Maresme, lo que garantiza que cada plato esté determinado por el paso de las estaciones, reflejando el paisaje siempre cambiante de Cataluña.

En su carta, entrantes como las patatas hojaldradas con salsa picante y ‘allioli’, o los espárragos trigueros con salsa holandesa y huevo crujiente. También arroces como el arròs del senyoret y platos con la carne y el marisco como protagonistas.