
La política proteccionista de Trump ha tenido su efecto inmediato en los mercados. El Presidente de los Estados Unidos anunció la semana pasada aranceles a 160 países, incluidos los 27 de la Unión Europea, que a partir de este miércoles verán como todos sus productos enviados se encarecen un 20%.
Las bolsas, como era de esperar, no se lo han tomado bien. Y ya hay grandes empresarios que están perdiendo mucho dinero con las decisiones del mandatario norteamericano. Este ha sido el caso de Mark Zuckerberg, fundador de Meta, que ha llegado a ver una caída del 9% en el valor de sus acciones; Jeff Bezos, cuyo patrimonio se redujo en 15.900 millones de dólares; e incluso el propio consejero superior de Trump, Elon Musk, habría disminuido su fortuna en 104.000 millones de dólares.
Sin embargo, hay un empresario que parece haber anticipado el futuro. Gracias a una decisión que tomó el año pasado, se ha convertido en el único miembro del top 10 de multimillonarios del mundo cuya fortuna ha crecido desde principios de año.
Warren Buffet, un visionario muy precavido
Según una encuesta realizada por el New York Post, Warren Buffett sería el único miembro del top 10 de multimillonarios del mundo cuya fortuna ha aumentado desde el inicio de 2024, con una ganancia de 11.500 millones de dólares. ¿El motivo? A lo largo de 2024, el inversor adoptó una estrategia claramente defensiva: redujo significativamente sus posiciones en bolsa y acumuló grandes cantidades de efectivo, alcanzando los 334.000 millones de dólares en reservas.
Parece ser que en un contexto marcado por un mercado bursátil volátil y valoraciones al alza, Buffett optó por la prudencia en lugar de aprovechar las oportunidades de compra. Durante 2024, el famoso inversor centró su estrategia en reducir la adquisición de acciones y disminuir la cartera de su sociedad Berkshire Hathaway, acumulando niveles de efectivo sin precedentes. Una decisión que refleja su escepticismo sobre los precios de las empresas tanto públicas como privadas.
Para llevar a cabo esta estrategia, Buffett redujo sus participaciones en Apple y Bank of America, dos de las principales inversiones de Berkshire. Este reposicionamiento estratégico, sin embargo, tuvo un alto coste fiscal, ya que Berkshire Hathaway pagó 26.800 millones de dólares en impuestos corporativos al IRS en 2024. Según Buffett, esta cifra representa “la mayor cantidad jamás pagada por una empresa estadounidense”.
Al cierre del año, Berkshire Hathaway contaba con una enorme reserva de efectivo y activos líquidos por un total de 334.000 millones de dólares, antes de descontar los pasivos. Incluso después de restar los 12.800 millones de dólares destinados a la compra de letras del Tesoro, el saldo final era de unos impresionantes 321.000 millones de dólares. Esta cifra es superior a la capitalización de mercado de Coca-Cola, una de las inversiones más emblemáticas de Buffett.
Este enorme colchón de efectivo representa aproximadamente un tercio del valor total de mercado de Berkshire, estimado en un billón de dólares. Esto subraya la actitud cautelosa de Buffett, que prefirió esperar en lugar de comprar en un mercado que, en su opinión, estaba claramente sobrecalentado. Mientras tanto, otros gigantes tecnológicos e industriales están pagando un alto precio por las decisiones de Donald Trump.