
Un nuevo caso de fraude millonario ha sacudido al sistema financiero estadounidense. Charlie Javice, una empresaria de 32 años, ha sido declarada culpable de haber engañado a JPMorgan Chase, la mayor entidad bancaria de Estados Unidos, en una adquisición que involucró 175 millones de dólares. Según ha informado Bloomberg y han recogido numerosos medios norteamericanos, el veredicto fue emitido por el jurado de un tribunal federal de Manhattanen (Nueva York) el pasado viernes, aunque la sentencia definitiva aún está pendiente.
De acuerdo con la información difundida por las agencias, Javice habría falsificado datos sobre la cantidad de usuarios de su empresa, Frank, una plataforma dedicada al financiamiento de estudios universitarios. La empresaria aseguró que su compañía contaba con más de 4,25 millones de usuarios, cuando en realidad la cifra real era inferior a 300.000. Este engaño habría sido clave para inflar el valor de la empresa y asegurarse una venta más lucrativa a costa de JPMorgan Chase -la compradora- en 2021.
Pero el caso no queda ahí. La sentencia ha revelado que Javice no solo presentó datos falsificados sobre la base de usuarios de Frank, sino que también prometió un crecimiento exponencial de la plataforma tras la adquisición. Según AP, la empresaria afirmó que el número de usuarios podría aumentar de 4 millones a 10 millones en un corto período de tiempo, una proyección que resultó ser completamente infundada.
El control de la entidad bancaria falló
Pese a contar con alrededor de 350 empleados dedicados a analizar el acuerdo firmado en 2021, JPMorgan no logró identificar el fraude. El banco rechazó en dos ocasiones las propuestas de una firma externa, previamente contratada, para verificar los datos proporcionados por la vendedora. Durante el juicio, un científico de datos que recibió 18.000 dólares de parte de Javice para generar perfiles de usuarios “sintéticos” declaró que unas cuantas llamadas de verificación habrían bastado para demostrar que esos datos eran falsos. Este hecho ha generado cuestionamientos sobre los mecanismos de control interno de la entidad bancaria, que no lograron identificar las señales de alerta en una operación de tal magnitud.
De hecho, la defensa de Javice intentó orientar la atención del jurado hacia los errores cometidos por JPMorgan, insinuando que el banco no estaba realmente interesado en la cifra de usuarios de Frank, sino en asegurarse la adquisición de la empresa antes de que lo hiciera otra entidad. Leslie Wims Morris, exdirectora de desarrollo corporativo y ejecutiva de JPMorgan, declaró que su equipo creyó, de forma equivocada, que Bank of America Corp. también estaba compitiendo por comprar la compañía fundada por Javice.

Se enfrenta a una pena máxima de 30 años
Charlie Javice fundó Frank cuando tenía poco más de 20 años, logrando rápidamente reconocimiento en el ámbito de las startups tecnológicas. Antes de que el escándalo saliera a la luz, la empresaria había sido incluida en prestigiosas listas de jóvenes promesas del mundo empresarial. Sin embargo, su meteórico ascenso se ha visto eclipsado por las acusaciones de fraude que ahora enfrenta.
El delito más grave que se le imputa, fraude bancario, conlleva una pena máxima de hasta 30 años de prisión, aunque se espera que la condena final sea significativamente inferior.