
Ya sea por la intención de planificar el menú semanal o por no calcular bien las cantidades al preparar la comida, acumular táperes de comida en el frigorífico es común en la mayoría de los hogares.
Además, como tirar la comida nunca es una opción, muchos recurren al congelador para conservar los alimentos en buen estado durante más tiempo. Sin embargo, también hay que saber cómo debe guardar la comida, porque no todo vale. No todos los recipientes son aptos para el congelamiento, y una de las dudas más frecuentes es si es seguro guardar un táper de cristal en el congelador.

¿Se puede congelar un táper de cristal?
En general, no se recomienda guardar un táper de cristal en el congelador a menos que esté específicamente diseñado para ello.
El cristal, a diferencia de otros materiales como el plástico o el acero inoxidable, no tiene la flexibilidad necesaria para expandirse cuando los alimentos se congelan y se expanden, lo que puede causar que el recipiente se agriete o se rompa. Esto ocurre especialmente cuando el contenido dentro del táper está demasiado lleno, ya que los líquidos tienden a expandirse cuando se congelan.
Además, cuando se coloca el cristal en el congelador puede producirse un choque térmico, sobre todo si está a temperatura ambiente. Este choque ocurre cuando el material se expone a temperaturas extremadamente bajas de forma repentina.
¿Qué tipos de recipientes de cristal son seguros para el congelador?
Si deseas utilizar un táper de cristal en el congelador, es crucial elegir uno diseñado específicamente para soportar bajas temperaturas. Algunos recipientes de cristal están fabricados con materiales más resistentes y pueden soportar el congelamiento si se usan correctamente. Estos recipientes suelen estar etiquetados como “aptos para congelador” o “resistentes a cambios térmicos”.
También es recomendable dejar espacio en el recipiente para que los alimentos se expandan sin dañar el cristal. Al almacenar líquidos, asegúrate de dejar al menos una pulgada de espacio libre en la parte superior del táper para permitir que se expandan de forma segura. Además, evita el uso de tapas herméticas de metal, ya que pueden provocar una presión adicional sobre el cristal.
Si el cristal no es una opción segura para ti, existen varias alternativas que pueden ser más adecuadas para el congelador. Los recipientes de plástico aptos para congelador son una opción común, ya que son ligeros, flexibles y menos propensos a romperse en condiciones de congelación. Muchos de estos recipientes están diseñados para soportar bajas temperaturas y tienen características como tapas herméticas para evitar fugas de aire.
Otro material adecuado es el silicón, que es flexible y puede resistir cambios de temperatura sin riesgo de ruptura. Los recipientes de silicón son duraderos y seguros para usar en el congelador, además de ser fáciles de limpiar.
Si decides almacenar tus alimentos en el congelador, ya sea en cristal u otro material, es importante seguir algunas recomendaciones para evitar problemas. Asegúrate de que los recipientes estén completamente fríos antes de guardarlos en el congelador. También, etiqueta siempre los alimentos con la fecha de congelación para llevar un control adecuado del tiempo que han estado almacenados.