Una nutricionista explica cuál es la diferencia entre comer fruta entera o batida: “El proceso de digestión es mucho más rápido”

La forma en la que la consumimos impacta directamente en la forma en la que nuestro cuerpo absorbe los nutrientes

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Una nutricionista explica cuál es
Una nutricionista explica cuál es la diferencia entre comer fruta entera o batida

Las hay dulces y amargas, grandes y pequeñas, refrescantes para el verano y reconfortantes para los meses más fríos. Las frutas son un indispensable para una dieta saludable. Tanto es así, que nutricionistas y médicos aconsejan consumir hasta cinco piezas de frutas y verduras al día, una cifra que para algunos puede resultar demasiado elevada.

La falta de hábito o el desinterés por el sabor de las frutas más comunes son factores que explican por qué muchas personas no acostumbran a incluir las frutas en su día a día. Sin embargo, en un contexto donde la conciencia sobre la importancia de una dieta saludable no para de crecer, hay quien recurre a los batidos para cumplir con este mínimo de consumo, aunque es importante señalar que no es lo mismo ingerir fruta entera que procesada.

Un bol con frutas frescas
Un bol con frutas frescas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué diferencia hay entre tomar la fruta entera y en batido

La forma en que consumimos la fruta tiene un impacto directo en cómo absorbe el organismo determinados nutrientes, especialmente los azúcares naturales. Así, los nutricionistas insisten en que la fruta entera es uno de los alimentos más completos, ya que aporta una mezcla de vitaminas, minerales, antioxidantes, agua y, crucialmente, fibra. Esta fibra desempeña un papel importante al ralentizar la absorción de azúcares, evitando picos rápidos en los niveles de glucosa en sangre.

Sin embargo, cuando transformamos la fruta en un batido, aunque conservamos la pulpa y los nutrientes, la fibra se rompe durante el proceso de trituración. En este sentido, tal y como explica la nutricionista Andrea Juan en su perfil de TikTok, “el proceso de digestión es mucho más rápido, ya que al no masticar la fruta, nuestro cuerpo la procesa más rápidamente”. Como resultado, los azúcares de los batidos se absorben más rápido en la sangre que en la fruta entera, aunque los beneficios vitamínicos y minerales se mantienen.

Por otro lado, el zumo de fruta, que elimina la pulpa, no contiene fibra alguna. Esto acelera aún más la absorción de los azúcares, provocando un aumento rápido de los niveles de glucosa en sangre, algo que se asemeja al efecto de las bebidas azucaradas o los zumos envasados. Aunque el zumo de fruta sea natural, “la ausencia de fibra hace que su impacto en el azúcar sea prácticamente el mismo que el de un refresco azucarado”, afirma López. De esta forma, al acabar la explicación, la experta no deja espacio para la duda. “La fruta siempre mejor entera y de ración en ración”, concluye.

Esta es la fruta más nutritiva del mundo: ayuda al sistema nervioso y tiene propiedades anticancerígenas.

Qué fruta comer en cada temporada del año

Además de consumir la fruta entera, también se recomienda comerla de temporada. Esto no solo favorece la sostenibilidad, sino que también asegura una mayor frescura y calidad nutricional. En primavera, es ideal disfrutar de fresas, cerezas y naranjas, que aportan vitamina C.

Durante el verano, las sandías, melones y duraznos, ricos en agua y antioxidantes, son perfectos para mantenerse hidratado. En otoño, las manzanas, peras y uvas ofrecen fibra y antioxidantes, mientras que en invierno, mandarinas, kiwis y granadas son ideales por su alto contenido en vitamina C y minerales, reforzando el sistema inmunológico en meses fríos.