El Torrezno de Soria es una de las joyas indiscutibles de la gastronomía de Castilla y León, un manjar de la cocina soriana que en estas fechas está de celebración. No solo porque este sea el primer año que cuenta con su propia Indicación Geográfica Protegida; y tampoco porque en 2024 se haya alcanzado la cifra de producción más alta de la historia, con una producción de casi cuatro millones de kilos de panceta. Más allá de todo esto, este manjar, descrito por la RAE como un “pedazo de tocino frito”, ha celebrado un año más su popular fiesta; el concurso “El Mejor Torrezno del Mundo”.
Cada año, la Marca de Garantía Torrezno de Soria convoca el concurso “El Mejor Torrezno del Mundo”, un certamen cuyo objetivo es difundir este producto y reconocer la labor de los establecimientos hosteleros que dan valor al torrezno soriano en sus barras y comedores.
Este año, y por segunda vez consecutiva, ‘El Mejor Torrezno del Mundo’ no está en Soria. En cambio, este calórico manjar encuentra su mejor versión en Zaragoza, concretamente en el Bar Restaurante Chicago. Este local, propiedad del cocinero de origen soriano Juan Carlos Calvo, puede presumir de haber ganado en dos años seguidos la final de este concurso, que el pasado domingo 23 de marzo se celebraba en el Hotel Restaurante Virrey de El Burgo de Osma.
El torrezno perfecto se hace en Zaragoza
El Bar Restaurante Chicago (C. de la Batalla de Bailén, 1) lleva casi medio siglo sirviendo comida casera en el zaragozano barrio de La Almozara, donde abrió sus puertas por primera vez en 1976. Los torreznos son sin duda una de sus especialidades, algo en lo que tienen mucho que ver las raíces sorianas de José María y Juan Carlos Calvo, los hermanos que están al frente del negocio. La receta ganadora viene de parte de su madre Flor, natural de Soto de San Esteban, un pueblo a pocos kilómetros de El Burgo de Osma, donde se celebra el torneo gastronómico.
El jurado ha destacado del torrezno presentado por Café Chicago su presencia, su corteza brillante y la perfecta proporción entre grasa y carne magra. Según el jurado, en boca ha resultado sabroso, con el punto de sal justo, meloso y con una corteza que se deshacía en cada mordisco. En resumidas cuentas, un torrezno perfecto.
Este año, al concurso se presentaban un total de 20 participantes, doce de ellos cocineros profesionales y ocho aficionados, que han debido pasar una prueba de corte para poder llegar a la final. Los concursantes llegaron desde todas partes de España, de lugares como Madrid, Zaragoza, Castellón, Tudela, Gumiel de Izán en Burgos, Tarancón, Getafe y, por supuesto, Soria capital y otras localidades sorianas.
Al primer premio otorgado por el jurado se ha sumado una mención especial al torrezno más votado por el público. Se trata de la Estación de Servicio San Rafael de Tudela, en Navarra, un local que se ha hecho con más del 35% de las votaciones de los aficionados y entusiastas del Torrezno de Soria.
