
El magnesio es un nutriente esencial para el funcionamiento del cuerpo. Participa en la regulación de la actividad muscular y del sistema nervioso, y ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en sangre y la presión arterial, según el National Institutes of Health (NIH). A pesar de ser un elemento tan esencial, el organismo no lo produce por sí mismo, por lo que tenemos que obtenerlo a través de los alimentos. Está presente de forma natural en legumbres, frutos secos, semillas, cereales integrales, verduras de hoja verde, leche, yogur y otros productos lácteos.
La ciencia ha demostrado que nuestro cuerpo funciona mucho peor sin este material. Lo necesitamos para que se produzcan más de 600 reacciones enzimáticas, procesos biológicos y funciones celulares. Sus competencias son diversas y alcanzan niveles físicos, mentales y emocionales. Los hombres deberían consumir 350 miligramos de magnesio al día y las mujeres 300 miligramos.
Cuáles son las causas de la falta de magnesio
Los niveles bajos de magnesio en el organismo pueden deberse a múltiples razones. Tal y como explica la web de Biogena, una de las principales, un suministro insuficiente en la alimentación.
- Dieta desequilibrada: una dieta desequilibrada puede provocar una carencia de magnesio. Sin embargo, en ocasiones, incluso con una alimentación proporcionada, las necesidades de este mineral no se cubren. En esos casos, se aconseja tomar suplementos.
- Mayor esfuerzo físico.
- Tensión nerviosa.
- Estrés.
- Algunas enfermedades provocan un aumento de la excreción del magnesio.
- Embarazo.
- Lactancia.
Cuáles son los síntomas de la falta de magnesio

Como el magnesio interviene en tantos procesos de nuestro organismo, su déficit puede reflejarse a través de distintos síntomas. Sin embargo, es preciso apuntar que ninguno de ellos por sí solo permite confirmar con certeza una carencia de este mineral.
Aun así, sí que hay señales que con frecuencia se asocian a nivel bajos de magnesio, tanto psicológicas como físicas.
Aumento de la sensibilidad al estrés
La falta de este mineral puede llevar a una espiral del estrés y crear “un círculo vicioso”, aumentando la sensibilidad a este sentimiento. Además, se sabe que el estrés le “roba” magnesio al cuerpo.
Mal humor
Es esencial para el buen funcionamiento de los nervios. Asimismo, regula el estado de ánimo mediante los neurotransmisores. Son varios los estudios que han demostrado que su falta aumenta el riesgo de estar de mal humor.
Dolor de cabeza y migraña
La falta de magnesio puede contribuir al desarrollo de cefaleas tensionales y migrañas. Entre los posibles mecanismos se incluyen una mayor irritabilidad de las fibras musculares y nerviosas, así como la contracción de los vasos sanguíneos en el cerebro.
Trastornos del sueño e inquietud
Un descanso deficiente puede debilitar el sistema nervioso, lo que se traduce en cansancio, irritabilidad y una mayor predisposición al estrés, generando un ciclo que puede dificultar aún más el sueño. El magnesio desempeña un papel relevante en este proceso, ya que es necesario para el funcionamiento de los receptores GABA del cerebro y del sistema nervioso.
Dificultad para concentrarse
El magnesio tiene una función muy importante en el sistema nervioso, por lo que el deterioro de las habilidades cognitivas y la disminución de la concentración pueden ser síntomas de su escasez.
Trastornos de la sensibilidad
Pueden aparecer trastornos sensoriales como hormigueo o entumecimiento en manos y pies.
Espasmos y calambres musculares
Un déficit de este nutriente puede provocar la excitabilidad de las fibras musculares y, por tanto, espasmos incontrolables.
Diabetes mellitus
La falta de magnesio no sólo aumenta el riesgo de diabetes mellitus, sino que también puede influir en la evolución de la enfermedad.
Hipertensión
La escasez del mineral puede aumentar el riesgo de hipertensión al favorecer la excitabilidad neuromuscular.
Problemas digestivos
Se puede sufrir estreñimiento o diarrea, en ocasiones alternados.
Molestias en mujeres: dolor de regla
La deficiencia de magnesio puede intensificar dos trastornos comunes en las mujeres: el dolor menstrual y el síndrome premenstrual (SPM). Diversos estudios señalan que las mujeres con SPM tienden a tener niveles reducidos de este mineral, lo que a su vez puede empeorar síntomas asociados como cefaleas, alteraciones circulatorias, trastornos digestivos o cambios en el estado de ánimo.
Osteoporosis
La falta de magnesio puede influir negativamente en los huesos, pudiendo agravar la osteoporosis.
Uñas frágiles
Los científicos consideran que una escasez de este mineral puede provocar que una persona tenga las uñas frágiles.