Ni bacalao ni merluza: cuál es el pescado que protege el corazón, previene la demencia y mantiene los huesos fuertes

Este pescado es rico en minerales, vitaminas y nutrientes esenciales para el organismo

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El mostrador de una pescadería
El mostrador de una pescadería en el mercado de Prosperidad. (Jesús Hellín / Europa Press)

Es el alevín de las anguilas y el único permitido por las leyes de pesca. Las angulas son ricas en vitaminas, minerales y proteínas de alta calidad, entre otras propiedades, y cuentan con un sucedáneo de surimi más barato conocido como gula. Junto con su sabor delicado, estos pescados destacan por ser una fuente de nutrientes esenciales para la salud.

Uno de los aportes más significativos de las angulas es su contenido de proteínas, tal y como destaca la Fundación Española de Nutrición (FEN). Estas son esenciales para la reparación y el crecimiento de tejidos, la producción de enzimas y hormonas, y el mantenimiento de una estructura muscular saludable. Las proteínas de origen animal, como las que se encuentran en las angulas, son de alto valor biológico, lo que significa que contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo humano necesita.

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El consumo de alimentos ricos en proteínas es especialmente importante para personas que desean mantener o aumentar su masa muscular, así como para quienes buscan una recuperación más rápida tras el ejercicio o lesiones. Las angulas, además de ser una fuente completa de proteínas, ofrecen una opción ligera y fácil de digerir.

Un plato de angulas (AdobeStock)
Un plato de angulas (AdobeStock)

Una protección para el corazón

De acuerdo con la FEN, otro componente destacado de las angulas es su perfil lipídico, puesto que son una fuente importante de ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, que están asociados con la reducción del colesterol LDL (el conocido como “malo”) y el aumento del colesterol HDL (el “bueno”). Estas grasas saludables ayudan a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, uno de los principales problemas de salud a nivel global.

En particular, las angulas contienen ácidos grasos omega-3, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y su papel en la protección del sistema cardiovascular. Los omega-3 ayudan a reducir la presión arterial, mejorar la circulación sanguínea y disminuir la probabilidad de desarrollar arritmias cardíacas. Además, estos ácidos grasos son fundamentales para la salud cerebral, ya que contribuyen al buen funcionamiento cognitivo y pueden ayudar a prevenir el deterioro neurológico relacionado con la edad.

Las angulas también destacan por su contenido en minerales esenciales como el selenio, el fósforo y el zinc. Estos elementos desempeñan funciones vitales en el organismo y su consumo adecuado es fundamental para el mantenimiento de la salud.

  • Selenio: este mineral tiene propiedades antioxidantes que protegen a las células del daño causado por los radicales libres. También es esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico y la salud tiroidea.
  • Fósforo: es un componente clave en la formación de huesos y dientes, y también participa en la producción de energía y el funcionamiento de las membranas celulares.
  • Zinc: es vital para fortalecer el sistema inmunológico, acelerar la cicatrización de heridas, y facilitar la síntesis de proteínas y el crecimiento celular.
Uno de los pescados más sanos y completos es también el más barato: “Una ración casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales del día”.

Ricas en vitaminas

En términos de vitaminas, las angulas ofrecen un aporte variado y esencial. Destacan por su contenido en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6 y B12), así como en vitaminas A, D y E, indica la FEN.

  • Vitaminas del grupo B: estas vitaminas tienen un papel crucial en el metabolismo energético, ayudando a convertir los alimentos en energía utilizable por el organismo. En concreto, la vitamina B12 es esencial para la producción de glóbulos rojos y el funcionamiento adecuado del sistema nervioso.
  • Vitamina A: es fundamental para la salud ocular, el sistema inmunológico y la regeneración de tejidos.
  • Vitamina D: conocida por su papel en la absorción del calcio, es vital para mantener huesos y dientes fuertes. Además, interviene en el funcionamiento del sistema inmunológico.
  • Vitamina E: es un potente antioxidante que protege las células del estrés oxidativo y ayuda a mantener la salud de la piel y los tejidos.