Un pueblo de 15.000 habitantes junta dos restaurantes con estrella Michelin en una misma calle: ha entrado en el libro de los récords

Los dos restaurantes son muestra de sostenibilidad y gastronomía familiar

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Montaje de Infobae España
Montaje de Infobae España

En el corazón de Rubiera, una pequeña localidad de 15.000 habitantes situada en la región de Reggio Emilia, Italia, se encuentra un fenómeno único en el mundo de la gastronomía. Esta pequeña ciudad ha logrado un hito sin precedentes al albergar dos restaurantes con Estrella Michelin en la misma calle, separados únicamente por unos pocos números. Este logro ha llevado a la localidad a ser reconocida a nivel internacional y a entrar en el libro de los récords.

Los dos establecimientos que comparten este prestigio son L’Osteria del Viandante y Arnaldo – Clinica Gastronomica, ambos ubicados en la piazza XXIV Maggio, en los números 15 y 3, respectivamente. Además de sus Estrellas Michelin, uno de ellos, L’Osteria del Viandante, cuenta también con una estrella verde, un reconocimiento especial que premia la sostenibilidad en la gastronomía. Este distintivo subraya su compromiso con prácticas responsables y respetuosas con el medio ambiente.

  • L’Osteria del Viandante: tradición y sostenibilidad en un solo lugar

De acuerdo con el medio HuffPost, L’Osteria del Viandante se ha destacado no solo por su excelencia culinaria, sino también por su enfoque en la sostenibilidad. Este restaurante ofrece una carta basada en la cocina tradicional de la región, elaborada con productos obtenidos mediante agricultura ecológica. Los ingredientes provienen de cooperativas locales, lo que refuerza su compromiso con la economía y el medio ambiente de la zona.

Martín Berasategui, el chef con 11 estrellas Michelin que salvó su primer restaurante gracias al dinero de un pastor.

Además de su propuesta gastronómica, el restaurante es conocido por su selección de vinos. Entre sus referencias se incluyen etiquetas italianas, francesas y una variedad de champagnes, lo que lo convierte en un destino atractivo para los amantes del vino. Este enfoque integral, que combina tradición, calidad y sostenibilidad, ha sido clave para obtener tanto la Estrella Michelin como la estrella verde.

  • Arnaldo – Clinica Gastronomica: un homenaje a la cocina casera

Por su parte, Arnaldo – Clinica Gastronomica se ha ganado su lugar en la élite culinaria gracias a su enfoque en la comida tradicional. Este restaurante ofrece una experiencia que evoca las comidas familiares de los domingos, con platos como asados y estofados típicos de la región. Su ambiente acogedor y su servicio de alta calidad han sido destacados en diversas guías gastronómicas, consolidando su reputación como un lugar imprescindible para quienes buscan autenticidad en cada bocado.

El restaurante Elcielo, del colombiano
El restaurante Elcielo, del colombiano Juan Manuel Barrientos ha recibido una estrella cada año desde el 2021

El restaurante no solo se centra en la calidad de sus platos, sino también en crear un entorno que invite a los comensales a disfrutar de una experiencia completa. Este enfoque ha sido fundamental para obtener su Estrella Michelin, un reconocimiento que avala su dedicación a preservar y celebrar la cocina tradicional de la región.

Un destino gastronómico único en el mundo

La presencia de estos dos restaurantes en una misma calle convierte a Rubiera en un destino singular para los amantes de la gastronomía. Este logro no solo pone en el mapa a esta pequeña localidad italiana, sino que también refuerza la importancia de la tradición y la sostenibilidad en el mundo culinario actual. La proximidad de ambos establecimientos, separados por apenas unos números, facilita a los visitantes la posibilidad de disfrutar de dos experiencias gastronómicas excepcionales en un solo lugar.

Este reconocimiento no solo beneficia a los restaurantes, sino también a la comunidad local, que se ve impulsada por el turismo gastronómico. La combinación de excelencia culinaria, compromiso con el medio ambiente y respeto por las tradiciones convierte a Rubiera en un ejemplo a seguir para otras localidades que buscan destacar en el ámbito gastronómico.