Asturias y, más concretamente, la gastronomía asturiana están de celebración. 2025 está siendo un año lleno de alegrías para el panorama culinario del Principado; primero, por las tres estrellas Michelin que estrena su chef más conocido, Nacho Manzano, en Casa Marcial, un logro que ha colocado la cocina asturiana en el mapamundi como una de las mejores de todo el planeta. Y segundo, por los dos nuevos restaurantes que este mismo año se suman a la prestigiosa Guía Repsol, dos establecimientos rurales que se suman a los 31 Soles que la guía ya repartía en Asturias.
La noticia era revelada en la gala que la afamada guía celebraba el pasado lunes en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, una noche mágica en la que, en total, Repsol entregaba 90 nuevos reconocimientos, además de renovar premios concedidos ya en anteriores ediciones.
En el Principado de Asturias, solo dos establecimientos cuentan con la máxima distinción, los tres Soles Repsol, reservados para las experiencias culinarias más exclusivas: Casa Marcial (La Salgar, Arriondas) y Casa Gerardo (Prendes). Por otro lado, son siete los restaurantes asturianos que mantienen su distinción con dos Soles: Augua (Gijón), Casa Fermín (Oviedo), El Corral del Indianu (Arriondas), El Retiro (Pancar, Llanes), La Huertona (Ribadesella), Real Balneario de Salinas (Salinas, Castrillón) y Regueiro (Puerto de Vega, Navia). Otros 24 locales presumen de tener en sus puertas la placa que avala Un Sol Repsol.
El restaurante Los Llaureles, en el pequeño pueblo de Cabranes, y el bar-restaurante Blanco, en la Calle Mayor de Cangas del Narcea, se suman ahora a la lista elaborada para este 2025, con Un Sol Repsol cada uno. Ambos locales se encontraban ya anteriormente entre las recomendaciones asturianas de la afamada guía y, ahora, entran de lleno en su Olimpo gastronómico.
Los Llaureles, en Cabranes
Este restaurante se encuentra en el interior de un hotel rural situado en en plena Comarca de la Sidra, concretamente en Torazo, un silencioso pueblo de unos 240 habitantes rodeado de frondosos bosques y generosos prados, un paisaje verde lleno de vida y de una profunda tranquilidad. En medio de este enclave único se encuentra Los Llaureles, un restaurante liderado por el chef Carlos Gallego y recién galardonado con su primer Sol Repsol.
En sus ocho mesas, se puede probar la cocina creativa del cocinero, una propuesta “sin etiquetas ni guiones, donde utilizamos productos de proximidad y lejanía”. Sus platos se organizan en un menú degustación llamado ‘Mi Paz’, una selección de 12 pases que se ofrece por un precio de 63 euros por persona y que se sirve en un único turno. Este menú va cambiando cada seis meses, según las estaciones, por la entrada y salida de productos de temporada, y también según las investigaciones de su equipo, que va probando fórmulas y combinaciones nuevas.
En el menú, cobran importancia “puerros, coliflores y calabazas, pero también mezcales, ceviches y cerdos”, dice la guía, que destaca además el gran “protagonismo vegetal” que plantea la cocina de Gallego.
Blanco, en Cangas del Narcea
“Somos una casa de comidas contemporánea, seria y honesta”, aseguran desde Bar Blanco, el restaurante galardonado por la Guía Repsol en el Cangas del Narcea, uno de los pueblos con más encanto de la provincia. Este establecimiento, liderado por los hermanos Ron, José y Enrique, responde a la doble condición de bar de tapas y restaurante, lo que permite disfrutar de un aperitivo a la hora del vermú disfrutando de su propia versión de esta bebida, su vermú de elaboración propia llamado La Trucha Cautiva.
Pero en Blanco también podemos tomar asiento para disfrutar de platos más elaborados, siempre con el Kilómetro 0 que marca la tradición en pueblos como este. Con el recetario de guisos propio de las abuelas como base, revisado desde la perspectiva del hoy, su cocinero José Ron prepara delicias como el bonito a la sidra, el ‘pixín alangostado’, los cachopinos de jabalí o las costillas de gocho.
