Receta de pizza de Pascua, el desayuno tradicional de Semana Santa que nada tiene que ver con el famoso plato italiano

La pizza de Pascua, llamada también en algunas zonas tarta de Pascua o crescia de Pascua, es un plato típico de Marche, aunque también es muy popular en Umbría, donde ha obtenido el reconocimiento de Producto Agroalimentario Tradicional. Para ser más específicos, se cuenta que este plato tradicional fue creado por un grupo de monjas del monasterio de Ancona, Santa Maria Maddalena Serra de “Conti”, en la época medieval.

Esta pizza no es como una pizza común, sino más bien un pastel salado, de una forma similar a la de un panettone, que incluye ingredientes sencillos y que se utiliza como un plato festivo para compartir en familia. De hecho, es uno de los platos que se sirven históricamente en el desayuno de la mañana de Pascua, un rito tradicional típico del centro de Italia.

Aunque cuenta con una versión dulce, hoy nos centraremos en la alternativa salada. Consiste en un pan alto, de textura esponjosa, preparado con una masa con queso parmigiano y pecorino. Suele acompañarse de distintos embutidos o, a veces, de huevos recién hechos, creando así un desayuno muy especial digno de estas fechas.

La pizza de Pascua es una receta tradicional que se disfruta en la Semana Santa, y aunque su nombre sugiere que es una pizza, en realidad es más un pan relleno de quesos y con una textura esponjosa. Esta receta combina harinas, huevos, quesos y un toque de miel, creando una masa ligera y sabrosa, perfecta para una ocasión especial. ¡Vamos a ello!

Esta receta te llevará aproximadamente 2 horas y 30 minutos, incluyendo el tiempo de reposo para que la masa leve correctamente.

• 250 g de harina fuerte para pan
• 250 g de harina todo uso
• 5 huevos medianos
• 100 g de queso pecorino rallado
• 100 g de queso parmigiano rallado
• 50 g de aceite de oliva extra virgen
• 50 g de mantequilla
• 100 ml de agua tibia
• 25 g de levadura fresca para pan
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de extracto de miel
• Pimienta al gusto

1. En un vaso pequeño, añade el agua tibia junto con la miel y la levadura fresca. Mezcla hasta que la levadura se disuelva completamente.
2. En un recipiente grande, coloca las dos harinas y forma un hueco en el centro. Vierte la mezcla de agua y levadura en ese hueco y comienza a mezclar con un poco de harina hasta que empiece a formar una masa húmeda. Cubre la masa con la harina sobrante y deja reposar durante 30 minutos en un lugar cálido.
3. Mientras la masa reposa, en un recipiente aparte, bate los huevos y añade el aceite de oliva, el queso pecorino, el queso parmigiano, la sal, y la pimienta al gusto. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes se integren.
4. Pasado el tiempo de reposo de la masa, agrega la mezcla de huevo y queso a la masa y comienza a amasar hasta que todo se haya incorporado bien.
5. Añade la mantequilla a la masa y continúa amasando durante al menos 5 minutos, hasta obtener una masa suave y algo pegajosa. Cubre la masa con un paño limpio y deja reposar nuevamente por unos 30 minutos o hasta que haya duplicado su tamaño.
6. Engrasa un molde de aluminio con un poco de aceite de oliva y transfiere la masa al molde. Deja que la masa repose nuevamente hasta que crezca por completo.
7. Precalienta el horno a 190 °C. Cuando el horno esté listo, abre la puerta y vierte medio vaso de agua para crear vapor dentro del horno.
8. Coloca el molde con la masa en el horno y hornea durante 50 minutos, o hasta que la pizza de Pascua esté dorada en la parte superior y se vea firme.
9. Una vez horneada, retírala del horno y deja enfriar antes de servir.

Con esta receta obtendrás 8 porciones.

Cada porción de pizza de Pascua contiene aproximadamente:

• Calorías: 300
• Grasas: 18 g
• Grasas saturadas: 8 g
• Carbohidratos: 30 g
• Azúcares: 2 g
• Proteínas: 12 g

Nota: estos valores son aproximados y pueden variar según los ingredientes específicos utilizados.

La pizza de Pascua se puede conservar en la nevera por hasta 3 días, bien cubierta para evitar que se seque.