
En una entrevista a Tiene Sentido Podcast, con su presentadora Eli Romero, la experta en alimentación y periodista Laura Caorsi comenta algunos de los aspectos nutricionales más a tener en cuenta a la hora de hacer la compra en el supermercado. Caorsi destaca cómo evitar lo que ella denomina “la jungla del supermercado”, cuando la etiqueta de un producto, en su parte frontal, promete ciertas cosas que no se reflejan en los valores nutricionales que aparecen en la parte de atrás del etiquetado.
Es indiferente cuál sea el hábito de compra de cada persona. Incluso, en cierta medida, también da igual la concienciación sobre la alimentación saludable. Lo cierto es que, en el día a día de cualquier consumidor, hay que escoger productos para añadir a la cesta de la compra. En ocasiones, la razón por la que se escoge un producto y no otro es, simplemente, una cuestión de atracción. La etiqueta es más llamativa, o muestra algunos de los ingredientes que, supuestamente, contiene ese producto... Sin embargo, esta experta recomienda, en todos los casos, asegurarse de que esa atractiva etiqueta se corresponda con un producto que de verdad sea lo que parece.
Las sopas de Gallina Blanca, un ejemplo perfecto
Laura Caorsi utiliza un sencillo ejemplo para mostrar cómo, a veces, las imágenes de las etiquetas, en las que aparecen alimentos frescos y en abundante cantidad, no se corresponden con la realidad de los ingredientes del producto. La experta muestra la etiqueta de una sopa deshidratada de la famosa marca Gallina Blanca, y destaca su etiquetado, en el que aparecen todos los ingredientes: “Mira el pollo que tienes ahí, bien hermoso…“. Estas sopas, a pesar de no ser la mejor de las opciones, son una solución rápida y, en cierta medida, no es insano.

Sin embargo, tras consultar el etiquetado de la parte posterior, en el que aparecen los ingredientes y sus cantidades, Laura Caorsi destapa el engaño: “A todo esto, es una sopa deshidratada de ave con arroz. Pues esta sopa tiene un flamante 0’9% de pollo“. A pesar de que en la imagen aparece un pollo entero y con muy buen aspecto, acompañado de varias verduras frescas, el porcentaje de pollo en la sopa es de menos del 1%.
Aún así, conversando con Eli Romero, la conductora del podcast, Caorsi explica que esta práctica es legal: “Lo que está regulado es que, si en la parte de delante destacas con palabras o con imágenes la presencia de un ingrediente, tiene que estar detrás especificada la cantidad de ese ingrediente”. Es decir, lo único que no se puede hacer es tratar de vender en la etiqueta que el producto contiene un ingrediente que realmente no lleva, mientras que es indiferente la cantidad de este ingrediente, siempre y cuando se especifique.

Laura Caorsi, experta en nutrición y alimentación, conversa con la presentadora sobre la solución a este tipo de engaños y, aunque cree que “tendría que estar mejor legislado”, también piensa que son los propios consumidores los que deben de tomar medidas y concienciarse sobre estas prácticas, mientras se esperan mejoras en la legislación: “Lo que tenemos que aprender a hacer los consumidores es, además de exigir una mejora legal, aprender a interpretar la información que tenemos ahora tal y como está, con las reglas del juego que tenemos ahora. Es que no nos queda más remedio”.