
La quimioterapia es la primera línea de tratamiento en la mayoría de los casos de cáncer, ya que esta terapia consiste en la administración de fármacos capaces de atacar las células cancerosas. Sin embargo, la quimioterapia también destruye las células sanas, provocando múltiples efectos secundarios, como cansancio extremo, pérdida del cabello, irritación de estómago o aparición de llagas en la boca.
Para aliviar algunos de estos efectos secundarios de la quimioterapia, los profesionales de la salud recuerdan que ciertos hábitos de vida pueden ser claves, como llevar una alimentación saludable. La doctora Selvi Rajagopal, del Hospital Johns Hopkins (Maryland, Estados Unidos) aclara que una buena dieta puede ayudarnos a mantener unos niveles óptimos de energía, reducir la inflamación del cuerpo y cuidar nuestro sistema inmunológico.
Por otra parte, la doctora recuerda que es común que los pacientes oncológicos que reciben quimioterapia pierdan peso, especialmente porque no tienen apetito. Esto puede debilitar el sistema inmunológico y perjudicar el correcto desarrollo del tratamiento. Por ello, es importante elegir bien la dieta a seguir, así como evitar ciertos alimentos que pueden agravar la condición.
Carne y pescado crudo

La carne poco cocinada o el pescado crudo, como el sushi, pueden suponer un peligro para los pacientes de cáncer, ya que estos productos tienen el riesgo de contaminación con bacterias o parásitos que pueden provocar infecciones graves.
Incluso si se está sano, algunos especialistas recomiendan evitar el consumo de carne roja por su relación con el cáncer de colon, de páncreas y de próstata. Así lo sostiene una investigación liderada por la Universidad del Sur de California (Estados Unidos) y publicado en la revista científica Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.
Lácteos no pasteurizados
Los productos lácteos no pasteurizados, como la leche, el yogur o los quesos blandos, también pueden contener bacterias perjudiciales que pueden interferir con la quimioterapia, avisa la doctora Rajagopal. Eso no significa que deban eliminarse los lácteos de la dieta, sino que los pacientes oncológicos deben optar por los pasteurizados.
Verduras crudas
Es preferible consumir las verduras ya cocinadas, aunque estas podrían comerse crudas siempre y cuando estén bien lavadas. Sin embargo, la experta explica que depende en buena medida de la etapa del tratamiento y de las restricciones de la dieta de cada paciente, por lo que lo más aconsejable es consultar con un profesional de la salud.
Alimentos ricos en grasas
Los alimentos ricos en grasas no saludables, los picantes o los que tienen gran contenido en azúcar deben evitarse completamente durante el tratamiento con quimioterapia, aconseja la doctora Rajagopal. En el caso de los productos ricos en grasas, estos pueden ser más difíciles de digerir y propiciar las náuseas, los vómitos y el malestar estomacal.
Productos que puedan tener hongos

En algunos alimentos, la presencia de los hongos es característica, como el queso azul. En otros, estas bacterias simplemente proliferan porque el producto ha caducado o porque lleva más de dos días en el frigorífico. Si evitamos consumir este tipo de alimentos, reducimos significativamente el riesgo de contraer infecciones.