El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha declarado improcedente el despido de un trabajador de Bayer CropScience S.L., quien fue cesado en junio de 2023 por supuesta baja productividad en su zona. La sentencia obliga a la empresa a optar entre readmitir al empleado en su puesto o abonarle una indemnización de 259.726,50 euros.
El trabajador, identificado como Benito, desempeñaba el cargo de representante de ventas en la zona de La Rioja desde 1990 en la empresa dedicada comercialización de productos para la protección de cultivos (químicos y biológicos), las herramientas digitales y las semillas. El 31 de mayo de 2023, Bayer le comunicó su despido argumentando razones productivas y organizativas. Según la empresa, la productividad en el territorio asignado era inferior a la de otras zonas, lo que, sumado a un cambio en el modelo de negocio y la reorganización de la estructura comercial, justificaba la amortización de su puesto, argumentando que el despido se justificaba bajo el artículo 52.c del Estatuto de los Trabajadores.
Bayer CropScience detalló que la media de ventas en la zona Centro-Norte, donde operaba el demandante, era un 21% inferior a la del territorio Noreste y un 51% inferior a la del territorio Norte. La compañía también aludió a una caída en la demanda debido a cambios en la Política Agrícola Común (PAC) y a la reducción de soluciones para el cultivo de la vid, uno de los sectores clave en La Rioja.
El caso llegó a los tribunales después de que el extrabajador impugnara su despido. El Juzgado de lo Social n.º 3 de Logroño falló a su favor en septiembre de 2024, declarando la improcedencia de la decisión empresarial. Bayer recurrió la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, que ratificó el fallo inicial el 27 de enero de 2025.
Readmitirlo en las mismas condiciones o indemnizarlo
En su resolución, el tribunal consideró que Bayer no había acreditado de manera suficiente la relación entre la reorganización interna y la necesidad de despedir al trabajador. Si bien la empresa argumentó que el nuevo modelo de negocio requería una optimización de recursos, la sala determinó que no se demostró un exceso de personal ni una disminución de las ventas en la zona asignada a Benito que justificara su despido.
Asimismo, la sentencia destacó que, tras la reorganización, las funciones del trabajador fueron redistribuidas entre otros empleados, lo que sugiere que su puesto seguía siendo necesario. Además, la empresa no aportó pruebas concluyentes sobre una disminución de la demanda en la región.
La decisión judicial obliga a Bayer CropScience a optar entre readmitir al trabajador en las mismas condiciones que tenía antes del despido o indemnizarlo con la suma establecida, uma calculada sobre la base de su antigüedad, categoría profesional y salario. Bayer CropScience abonó inicialmente 95.758,04 euros en concepto de indemnización, cifra que el juzgado especificó que debía restarse de la indemnización total en caso de que la empresa optara por no readmitir al empleado. En caso de readmisión, deberá devolver la indemnización parcial que ya había recibido, equivalente a 95.758,04 euros.
El fallo también impone a Bayer el pago de las costas procesales, incluyendo 800 euros en honorarios de abogado. La empresa aún puede interponer un recurso de casación para unificación de doctrina ante el Tribunal Supremo.
