
El brócoli es una de las hortalizas más valoradas desde el punto de vista nutricional debido a su alto contenido en fibra, minerales y vitaminas esenciales. En este sentido, destaca especialmente por su aporte de vitamina C, aunque hay que tener en cuenta que una parte importante de esta vitamina se puede perder durante la cocción.
Por otra parte, tal y como indica la Fundación Española de Nutrición (FNE), además de ser una excelente fuente de vitamina C y folatos, el brócoli aporta potasio, un mineral clave para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos. Su riqueza en compuestos azufrados también contribuye a sus propiedades beneficiosas, incluyendo un posible papel en la prevención de enfermedades.
En este contexto, durante los últimos años se ha convertido en el ingrediente rey de muchas recetas, desde salteados y sopas hasta ensaladas y guisos. Sin embargo, para poder aprovechar todos sus beneficios es importante controlar el tiempo de cocción.

Cuál es el tiempo de cocción del brócoli
El tiempo de cocción del brócoli cambia en función del método utilizado y la textura deseada, ya que un exceso de cocción puede hacer que pierda color, textura y parte de sus nutrientes, especialmente la vitamina C. Así, para lograr un brócoli perfectamente cocido, es fundamental seleccionar el método adecuado y controlar el tiempo.
Si se hierve, el brócoli debe cocinarse en agua con sal durante 3 a 5 minutos. Es recomendable sumergirlo en agua helada después de la cocción para detener el proceso y preservar su color verde intenso. Si se cocina al vapor, el tiempo ideal es de 5 a 7 minutos, dependiendo del tamaño de los floretes.
Si se quiere preparar al microondas, hay que colocarlo en un recipiente apto con un poco de agua y cubrirlo con una tapa o film plástico perforado. Se cocina entre 3 y 4 minutos a máxima potencia. Para saltearlo, se debe cocinar a fuego medio-alto con un poco de aceite durante 4 a 6 minutos, removiéndolo constantemente para que quede tierno pero crujiente.
A la hora de hornearlo, el brócoli debe mezclarse con aceite y especias y asarse a 200 °C durante 15 a 20 minutos, hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Finalmente, si se cocina en una freidora de aire, el tiempo de cocinado es de 10 a 12 minutos a 180°C, obteniendo una textura crujiente sin necesidad de mucho aceite.
Cómo incluir el brócoli en tu alimentación
El brócoli es un ingrediente versátil que se puede incorporar fácilmente en la dieta diaria con recetas sencillas y deliciosas. Una opción rápida es saltearlo con ajo y aceite de oliva, ideal como acompañamiento. También se puede añadir a ensaladas, combinándolo con frutos secos y queso feta para un toque más sofisticado. En sopas y cremas aporta textura y nutrientes, mientras que al horno, gratinado con bechamel y queso, se convierte en un plato irresistible. Para una versión más ligera, se puede cocinar al vapor y mezclar con pasta o arroz. Incluirlo en tortillas, revueltos o batidos verdes también es una buena alternativa.