
Solo seis minutos de lectura antes de irnos a la cama son capaces de reducir el estrés hasta en un 68%, más incluso que escuchar música o tomarnos un té. Así lo muestra un estudio liderado por el neurocientífico David Lewis de la Universidad de Sussex (Reino Unido) y publicado en Scientific Research.
En España, el 34% de la población sufre algún tipo de problema de salud mental. Según el último Estudio Internacional del Grupo AXA sobre Salud y Bienestar Mental, presentado por la Fundación AXA y que recoge datos de 16 países, el 62% de los españoles sufre estrés. Esto sitúa a nuestro país en la cabeza de los más estresados, frente al 54% de los franceses o el 49% de los japoneses.
Ante esta realidad, el 16% de los ciudadanos optan por los somníferos, los ansiolíticos, los antidepresivos o demás medicamentos. En términos de sueño, cinco millones de personas toman cada noche una pastilla para dormir.
El estudio del doctor Lewis propone la lectura como un elemento clave dentro de la rutina de sueño que es necesario crear para un buen descanso. Según la investigación, leer seis minutos antes de irnos a dormir reduce el estrés en un 68%, frente a otras actividades como escuchar música (61%), tomar un té (54%), caminar (42%) o jugar a videojuegos (21%).
Además, leer regularmente también puede mejorar la calidad del sueño. La lectura como parte de una rutina nocturna puede ayudar a calmar la mente y facilitar la transición hacia un estado de relajación necesario para un descanso reparador. Esta práctica no solo promueve un sueño más profundo y saludable, sino que también contribuye a un bienestar general mejorado.
Otros beneficios de la lectura
Uno de los principales beneficios de la lectura es su capacidad para reducir la ansiedad y el estrés. En un mundo acelerado, donde las preocupaciones diarias pueden generar una gran carga emocional, encontrar un momento para leer puede convertirse en un refugio de tranquilidad. Sumergirse en las páginas de un libro permite desconectar de las tensiones cotidianas y trasladarse a un universo diferente, ayudando a relajar la mente y disminuir los niveles de estrés.
Por otro lado, la lectura es una excelente forma de mantener el cerebro activo y en buen estado. Al igual que el ejercicio físico fortalece los músculos, la lectura fortalece las conexiones neuronales y mejora la agilidad mental. Leer con regularidad ayuda a estimular diversas funciones cognitivas, como la memoria, la concentración y la capacidad de análisis.
Este entrenamiento mental es clave para prevenir el deterioro cognitivo a largo plazo, ya que fomenta la neuroplasticidad y contribuye a mantener la mente en constante aprendizaje. Según la Fundación ACE, las personas lectores tienen menor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, ya que su cerebro se mantiene ejercitado y activo.
Otro beneficio fundamental de la lectura es el enriquecimiento del conocimiento y, en muchas ocasiones, el desarrollo de la empatía. A través de los libros, las personas tienen la oportunidad de conocer realidades distintas a las suyas, explorar otras culturas y entender diversas formas de pensar.