Las mujeres jóvenes ganan más dinero que los hombres por primera vez, según un estudio de Reino Unido

El estudio ha sido realizado por el Centro para la Justicia Social (CSJ) y se ha llamado Lost boys. En él, se advierte sobre una crisis que comienza desde la infancia y se extiende hasta la adultez temprana, dejando a los hombres rezagados en casi todos los aspectos de la vida

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
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Por primera vez en la historia reciente, las mujeres jóvenes superan a los hombres de su misma generación en ingresos salariales, según un informe del Centro para la Justicia Social (CSJ). Este fenómeno, que representa un cambio significativo en las dinámicas de género, se enmarca en un contexto más amplio de dificultades sociales, educativas y económicas que afectan a los hombres jóvenes.

De acuerdo con el análisis del CSJ, las mujeres de entre 16 y 24 años que trabajan en empleos administrativos o manuales ganan, en promedio, un 10% más que sus compañeros masculinos.

Este cambio en la brecha salarial, que queda demostrada tras un exhaustivo examen relacionado con los recursos humanos en Reino Unido, se ha consolidado en los últimos años. En 2022-2023, los hombres jóvenes ganaron un promedio de 24.283 libras esterlinas al año, mientras que las mujeres jóvenes alcanzaron los 26.476 libras, una diferencia significativa que refleja un aumento del 9% en favor de las mujeres.

Según el informe, esta tendencia se debe, en parte, al estancamiento de los salarios masculinos y al crecimiento sostenido de los ingresos femeninos. Pero es trascendental analizar en detalle qué es lo que está llevando a las nuevas generaciones por este camino tan novedoso.

Una brecha que se inicia en el periodo educativo

Las dificultades de los hombres jóvenes no comienzan en el mercado laboral, sino mucho antes, en el sistema educativo. Según el informe del Centro para la Justicia Social, los niños enfrentan desventajas desde los primeros años de escolarización.

En 2024, por ejemplo, solo el 60,7 % de los niños de cinco años alcanzaron los objetivos de desarrollo temprano, en comparación con el 75% de las niñas. Esta brecha se amplía a lo largo de la educación primaria y secundaria, donde los niños obtienen, en promedio, calificaciones más bajas que las niñas.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
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En los exámenes de nivel, por otra parte, los chicos obtienen resultados medio grado por debajo de las chicas en promedio, mientras que en los niveles A, la diferencia aumenta a más de un grado y medio en las tres mejores materias. Además, los chicos tienen el doble de probabilidades de ser expulsados de la escuela en comparación con las chicas. En las universidades británicas, las mujeres superan en número a los hombres en una proporción de tres a dos, lo que refuerza aún más las disparidades educativas.

El impacto del declive industrial azota a las nuevas generaciones

El mercado laboral también refleja las dificultades que enfrentan los hombres jóvenes. Según el informe, el 15,1% de los hombres de entre 16 y 24 años no estudian, trabajan ni reciben formación, en comparación con el 11,2% de las mujeres. Este porcentaje equivale a 550.000 hombres, un aumento de más de 150.000 desde los niveles previos al año 2020, cuando empezó la pandemia del Covid19.

Por otra parte, hay que incidir en el declive de las industrias tradicionalmente dominadas por hombres, como la manufactura, la agricultura y la construcción. Esto ha reducido significativamente las oportunidades laborales para aquellos sin educación universitaria.

Estas industrias, que representaban más del 40% del PIB en 1970, ahora solo suponen el 16%. Como resultado, los hombres jóvenes enfrentan tasas de desempleo casi el doble que las de las mujeres jóvenes, con un 7,1% frente al 3,8%, respectivamente.

Algunas otras causas y consecuencias de esta situación de los hombres jóvenes británicos

El informe también aborda el impacto de esta crisis en la delincuencia y la salud de los hombres jóvenes. En septiembre de 2024, el 96% de la población carcelaria estaba compuesta por hombres, y los niños en prisión preventiva superaban en número a las niñas en una proporción de 529 a 11. Además, los hombres jóvenes son las principales víctimas de delitos violentos, representando el 87% de las víctimas de homicidio entre los 16 y 24 años.

En términos de salud, el panorama no es más alentador. Uno de cada cuatro niños de sexto de primaria es clínicamente obeso, y el uso de esteroides entre adolescentes para mejorar su apariencia está en aumento, a pesar de los riesgos para la salud. El suicidio es la principal causa de muerte entre los hombres jóvenes, con una tasa casi tres veces y media mayor que la de las mujeres en el grupo de 15 a 19 años.

El informe también advierte sobre el impacto de los algoritmos de las redes sociales, que promueven contenido violento y refuerzan estereotipos negativos. En las escuelas, un número creciente de maestras denuncia acoso sexual por parte de alumnos varones, lo que refleja un problema cultural más amplio.

Y a ello se le añade, por último, el auge de la pornografía en línea y el acceso temprano a los teléfonos inteligentes están transformando la percepción del sexo entre los jóvenes. Según el informe, la edad promedio en la que los niños ven pornografía por primera vez es de 13 años, aunque uno de cada diez comienza a los nueve. Además, uno de cada cuatro hombres jóvenes consume pornografía casi a diario.

El informe concluye con un llamado a los responsables políticos para que implementen soluciones que aborden las desigualdades educativas, laborales y sociales que afectan a los hombres jóvenes, con el objetivo de construir una sociedad más equitativa y cohesionada.