
El ritual del aperitivo, destinado a abrir el apetito en horas vespertinas con una bebida y un tentempié, es en Italia toda una religión. A diferencia de en España, donde el vermut, la cerveza y las aceitunas salen a pasear en cuanto el sol alcanza su punto más alto, en Italia se disfruta del aperitivo en los momentos previos a la cena, mientras cae la noche.
Y es que los italianos tienen por costumbre quedar a media tarde para picar algo y abrir así el apetito antes del gran banquete principal, una fiesta imperdible para todo aquel que viaje hasta el país de la pasta y la pizza. Hasta España, concretamente hasta Barcelona, ha traído esta tradición Santo Porcello, una bodega de productos italianos especializada en los mejores embutidos, quesos y focaccias del país de la bota. Reconocido con un Solete de la Guía Repsol, este proyecto cuenta con tres locales repartidos por toda la Ciudad Condal, todos ellos con el mejor producto made in Italy por bandera.
En uno de sus locales, concretamente en aquel ubicado en la calle Buenos Aires n.º 11, esta bodega ofrece un buffet libre de aperitivos dos veces al mes, concretamente el segundo y el último jueves, de 19:00 a 22:00.

Durante esta ‘hora feliz’, los asistentes pueden degustar una selección de quesos, embutidos, jamón y focaccias, todo ello acompañado de bebidas como el clásico Aperol Spritz. El precio, que incluye la primera bebida y acceso al buffet, es de 8 euros por persona, Para completar la experiencia, la velada se ameniza con la música disco italiana de un DJ invitado.
Panini, focaccia y embutido de la Emilia-Romagna
Más allá de esta oferta tan especial, Santo Porcello se especializa en panini, un pequeño bollo de pan que se rellena con embutidos, quesos, verduras frescas y salsas, combinados de muchas y muy variadas maneras. Los precios de cada una de las versiones de este bocadillo italiano van desde los 9 hasta los 10,50 euros. Para acompañar, una de las bebidas de su larga carta líquida, en la que, por supuesto, no faltan los populares Aperol Spritz, ni tampoco copas de blancos, tintos y espumosos con Denominación de Origen.

Además, Santo Porcello es también charcutería y tienda de productos italianos, un lugar al que acudir si buscas comprar embutidos y quesos al corte de una de las zonas más especiales, gastronómicamente hablando, de todo el Bel Paese. Y es que gran parte de los productos de esta bodega proceden directamente de la Emilia-Romagna, hogar de algunas de las especialidades culinarias que han llevado a Italia a la fama mundial: el queso Parmigiano Reggiano, el jamón de Parma, el vinagre balsámico de Módena, el salami Culatello o la pasta tagliatelle y tortellini.
Algunos de sus productos estrella son la Porchetta, una carne de cerdo asada aromatizada con hierbas como romero, ajo, hinojo y otras plantas silvestres; la Scamorza, un queso ahumado semiduro elaborado con leche de vaca; o la Giardiniera, hortalizas encurtidas típicas de la cocina italiana que se suelen usar como antipasto o bien como guarnición a otras recetas.