El restaurante de dos discípulos de Berasategui en un pequeño pueblo de montaña que tiene una estrella Michelin y un menú por menos de 50 euros

Ainhoa Lozano y David Beltrán se conocieron trabajando para Martín Berasategui y, en 2015, tomaron las riendas de este hotel rural que ha conseguido este año su primera estrella Michelin

Guardar
Hotel-restaurante Casa Arcas, en el
Hotel-restaurante Casa Arcas, en el valle de Benasque (Casa Arcas)

Visitar Aragón es sinónimo de disfrutar de paisajes increíbles, pueblos con encanto, ciudades llenas de historia y una amplia y deliciosa gastronomía. El ternasco, el jamón de Teruel, el melocotón de Calanda, la cebolla Fuentes de Ebro y los aceites del Bajo Aragón y Sierra del Moncayo son algunos de los productos que brillan en sus platos, creando un recetario lleno de delicias. Estas elaboraciones brillan en los muchos restaurantes tradicionales que se pueden encontrar en las tres provincias aragonesas, aunque también en los establecimientos de alta cocina que se atreven a innovar y a salirse de los moldes.

Algunas de estas propuestas de autor se encuentran escondidas en pequeños pueblos de montaña, rincones llenos de encanto que colman los Pirineos y que, a veces, suman a su belleza una propuesta gastronómica por la que merece la pena viajar. Es el caso de Casa Arcas, una propuesta ubicada en las montañas oscenses que este año presume por primera vez de una estrella Michelin.

Este restaurante se halla en pleno valle de Benasque, en el pueblo de Villanova, un bello pueblo rodeado de paisajes rocosos con tan solo 176 habitantes. Concretamente, el restaurante se encuentra en un pequeño hotel rural de tan solo 12 habitaciones, cada una de ellas bautizada con el nombre de los bellos ibones o lagos de montaña que rodean este enclave. Del restaurante impresiona su entorno, por supuesto, pero también su cocina, de la que salen platos de temporada con el toque que Ainhoa Lozano y David Beltrán, la pareja al frente de Casa Arcas, aprendió trabajando en las cocinas de Martín Berasategui.

Uno de los platos de
Uno de los platos de los menús de Casa Arcas (Web del restaurante)

Como Beltrán pasa sus días trabajando como jefe de cocina en Lasarte, al frente de los fogones de Casa Arcas actúa en su nombre Víctor Manuel Ovalles, encargado de poner en la práctica las ideas de la pareja que lidera el hotel-restaurante desde 2015. Entre los platos estrella, la Guía Michelin recomienda elaboraciones como el Carabinero con hinojo y el medallón de Rape negro, con espárrago en texturas y aire de erizo de mar.

Estos platos se incluyen dentro de sus menús degustación cerrados, que proponen unos deliciosos paseos por las montañas oscenses con tres opciones diferentes. La más económica de todas es el Menú Paseo SL-5, disponible para los clientes alojados en el hotel y con un total de cinco pasos. Su precio, para los huéspedes del hotel, es de 46 € por persona. Los otros dos menús, el Menú Sendero PR-7 y el Menú Gran Recorrido GR-10, tienen precios de 66 € y 82 €, respectivamente.

Martín Berasategui, el chef con 11 estrellas Michelin que salvó su primer restaurante gracias al dinero de un pastor.

Villanova, un paraíso del Pirineo oscense

Villanova, en patués Bilanoba o Billanoba​, es un pequeño municipio de la provincia de Huesca, perteneciente a la comarca de la Ribagorza. Superando apenas el centenar de habitantes, este pueblo en pleno Pirineo oscense, concretamente en el Valle de Benasque, es un pequeño paraíso de alta montaña cercano a la estación de esquí de Cerler.

Más allá del imponente paisaje que lo rodea, sus calles hacen que merezca la pena una visita, con edificios de arquitectura románico-lombardas e iglesias como la de Santa María (s. XII). Además, ofrece un sinfín de actividades, por supuesto esquí y rutas de senderismo, pero también algunas como vuelo en parapente o ala delta, pesca en las reservas repartidas por todo el valle, barranquismo por sus vertiginosos acantilados y excursiones a caballo atravesando bosques de pino, roble, haya o fresno.

Pueblo de Villanova, en Huesca
Pueblo de Villanova, en Huesca (Adobe Stock)