Ese pequeño rato de sueño que echamos después de comer puede ser mucho más beneficioso de lo que pudiéramos pensar inicialmente. La siesta no solo aporta una serie de beneficios para la salud, como una reducción de la tensión arterial o una mejora del estado de ánimo, sino que también puede ayudarnos a tomar mejores decisiones.
Según un reciente estudio de la Universidad Estatal de Texas (Estados Unidos) publicado en la Journal of Sleep Research, las siestas pueden mejorar la capacidad del cerebro para resolver problemas. Esto se debe a la importancia de la fase REM, que es la etapa en la que el cerebro está más activo: se sueña, se almacenan recuerdos y se procesan emociones.
Para llevar a cabo la investigación, los científicos probaron con la proposición de problemas analógicos y observaron que quienes dormían la siesta eran mejores en alcanzar soluciones. “Los resultados actuales indican que cuando un problema parece irresoluble, la frase ‘simplemente duerme y piensa en ello’ puede tener cierto mérito, especialmente si el sueño incluye la fase REM”, escriben los investigadores.
“Esta etapa del sueño puede desempeñar un papel clave a la hora de aprovechar al máximo las experiencias pasadas, estableciendo y fortaleciendo asociaciones que no son fácilmente evidentes en nuestra vida de vigilia”.
En el estudio participaron 58 voluntarios a los que se les mostró una serie de problemas seguidos de sus soluciones. Posteriormente, se les presentó otro conjunto de problemas similares sin las soluciones adjuntadas, aunque los acertijos podían resolverse utilizando los mismos procesos mentales que en el primero.
Tras un intervalo de dos horas en el que 28 de los 28 voluntarios durmieron la siesta, aquellos que habían descansado resolvieron mejor los problemas. Además, también fueron mejores en notar las diferencias entre los acertijos del primer y el segundo grupo.
“Estos resultados indican que el sueño mejora la capacidad de resolver problemas que no se pudieron resolver inicialmente y sugieren que el sueño REM mejora el uso de la transferencia analógica al resaltar los puntos en común entre los problemas fuente y objetivo que no se percibían antes de una siesta”, escriben los investigadores.
Los beneficios de dormir la siesta
La siesta puede ser beneficiosa para la salud cardiovascular, según la Fundación Española del Corazón. Se ha observado que las siestas regulares están asociadas con una reducción del riesgo de enfermedades cardíacas. Esto puede deberse en parte a que dormir la siesta ayuda a mantener niveles más bajos de presión arterial y a reducir la inflamación, factores que son importantes para la salud del corazón a largo plazo.
Otro de los principales beneficios de la siesta es su capacidad para mejorar la memoria y el rendimiento cognitivo, como demuestra este estudio. Así, tomar una siesta breve puede ayudar a consolidar la memoria y mejorar la capacidad de atención, lo que es crucial para un funcionamiento óptimo durante el resto del día.
Además, dormir la siesta puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. El descanso durante el día ayuda a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo cual puede tener un impacto positivo en la salud mental y emocional. Esto puede contribuir a una mejor regulación de las emociones y una sensación general de bienestar.
