Qué alimentos debemos evitar para no tener acné, según los dermatólogos

Ciertos alimentos estimulan la producción de sebo y provocan la inflamación de la piel

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Bombones de chocolate (AdobeStock)
Bombones de chocolate (AdobeStock)

El acné es una afección cutánea muy común que afecta a personas de todas las edades, aunque es más frecuente durante la adolescencia y en adultos jóvenes. Aunque su aparición está influenciada por factores hormonales, genéticos y ambientales, la alimentación también juega un papel clave en la salud de la piel.

Existen ciertos alimentos que pueden contribuir a la aparición o empeoramiento del acné debido a su impacto en la producción de sebo, la inflamación y el equilibrio hormonal. Evitar estos alimentos puede ayudar a reducir la frecuencia y severidad de los brotes, aclaran los dermatólogos del laboratorio A-DERMA.

Alimentos procesados

Uno de los principales grupos de alimentos que pueden desencadenar acné son los alimentos procesados, pues estos productos incluyen una gran cantidad de aditivos, conservantes y colorantes artificiales que pueden provocar inflamación en el organismo y, en consecuencia, afectar la piel.

Algunos alimentos como snacks envasados, galletas, patatas fritas, embutidos y comidas rápidas suelen contener grasas trans y otros ingredientes poco saludables que pueden alterar el equilibrio hormonal y aumentar la producción de sebo. Además, estos productos suelen tener un alto índice glucémico, lo que puede provocar fluctuaciones en los niveles de insulina, un factor que también está relacionado con la aparición del acné.

Alimentos ricos en azúcar

Otro grupo de alimentos que conviene evitar son aquellos ricos en azúcar refinado. El consumo excesivo de azúcar tiene un impacto significativo en la piel, ya que provoca un aumento en los niveles de insulina y en la producción de andrógenos, hormonas que estimulan la actividad de las glándulas sebáceas. Como resultado, se genera una mayor producción de sebo y un mayor riesgo de obstrucción de los poros, lo que facilita la formación de puntos negros y granos.

Algunos ejemplos de alimentos con alto contenido de azúcar refinado incluyen los dulces, los refrescos, los chocolates, los postres y cualquier producto endulzado artificialmente. Para mantener una piel saludable, es recomendable sustituir estos alimentos por opciones naturales como frutas frescas, que contienen azúcares naturales junto con fibra y antioxidantes beneficiosos para la piel.

Los cereales ricos en gluten, como el pan, la pizza, la bollería y los pasteles, también pueden ser problemáticos para algunas personas propensas al acné. Aunque no todo el mundo es sensible al gluten, hay estudios que sugieren que esta proteína puede aumentar la permeabilidad intestinal y desencadenar respuestas inflamatorias que afectan la piel.

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En algunas personas, el consumo frecuente de productos con gluten puede contribuir a la inflamación sistémica y, por ende, al desarrollo de brotes de acné. Optar por alternativas sin gluten como el arroz integral, la quinoa o el amaranto puede ser beneficioso para quienes sospechan que el gluten está afectando su piel.

Productos lácteos

Según el equipo de dermatólogos, los productos lácteos de origen animal, como la leche y el yogur, son otro grupo de alimentos que pueden estar relacionados con el acné. La leche contiene hormonas naturales que pueden influir en la producción de sebo y aumentar la inflamación en la piel. Además, algunos estudios han encontrado que el consumo de leche, en especial la desnatada, puede estar asociado con un mayor riesgo de desarrollar acné, posiblemente debido a su efecto sobre los niveles de insulina y factores de crecimiento en el cuerpo.