Caminar es una actividad sencilla que se puede adoptar sin demasiado esfuerzo en la vida cotidiana. Puede parecer que no ofrece tantos beneficios como correr o realizar otro tipo de deporte. Sin embargo, si se realiza correctamente, puede ser también muy beneficioso para la salud.
Es importante, siempre que uno decida salir a andar, tener en cuenta el ritmo y la distancia. Estas dos variables pueden influir decisivamente en que el ejercicio provoque mejoras en el cuerpo a nivel físico y mental. Caminar ayuda a reducir las enfermedades cardiovasculares, así como la diabetes tipo 2, según indica la Organización Mundial de la Salud. Además, contribuye a reducir los niveles de ansiedad, ya que libera “endorfina, dopamina, oxitocina y serotonina”.
¿Cuándo es mejor salir a caminar?
Según un estudio de la Universidad de Limerick, publicado en National Library of Medicine, el mejor momento para salir a caminar es después de las comidas. Los investigadores, Alan E. Donnelly y Brian P. Carson, señalaron que “romper los períodos largos de sendentarismo” ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre. Concretamente, estos científicos recomiendan que los pequeños paseos se realicen dentro de la primera hora y media después de la comida.
Los beneficios para el cuerpo se podrían observar con tan solo incorporar de dos a cinco minutos. No obstante, en el estudio matizan que lo ideal es acumular mínimo 28 minutos de paseo a lo largo del día. Según la OMS, lo recomendable es hacer ejercicio durante 150 y 300 minutos a la semana de forma vigorosa, ya que el cuerpo necesita mantenerse activo para mejorar la salud mental y física.
Lo ideal: el momento que tú quieras
Por otro lado, si eres de los que no puede realizar estos pequeños paseos después de comer, la entrenadora fitness británica Liz Benjamin recomienda otra opción. Busca tu momento ideal. Tómate tu pienso para pensar y analiza tus necesidades. Esta profesional subraya que se debe “escuchar al cuerpo” y dar también un respiro para descansar, ya que basándose en esto puedes diseñar tu propia rutina.
Si necesitas un impulso de energía, así como de concentración para afrontar el día, atrévete a salir a caminar por la mañana. Será un momento perfecto para conectar contigo mismo antes de comenzar la rutina diaria. No obstante, si padeces alguna enfermedad, se recomienda tomar algo antes de salir a pasear.
Por otro lado, si lo que prefieres es relajarte después de un largo día, opta por salir al oscurecer. Este tipo de caminatas ayudan a conciliar el sueño por la noche y descansar mejor. Según recomienda la especialista en sueño Ana Brito, lo ideal es realizar el ejercicio entre 1 o dos horas antes de acostarse.
La velocidad importa al caminar
Aunque pasear sea un ejercicio de baja intensidad, generalmente, la Organización Mundial de la Salud recomienda que llegue a ser aeróbico. Esto quiere decir que el ritmo suba para así obtener mayores beneficios en la salud. La revista Runner’s World, prestigiosa en el mundo del deporte, señaló que lo perfecto es caminar a, al menos, una velocidad de cinco kilómetros por hora.
