Cuántas horas de sueño nos roban las pantallas: los expertos advierten del insomnio entre los adolescentes en España

Según la World Sleep Society, el 45% de la población global padecerá algún trastorno del sueño grave si siguen con este hábito

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Ver vídeos delante del teléfono móvil durante horas antes de dormir se ha convertido en una de las rutinas que ya muchos incorporan en sus vidas. Sin embargo, los expertos advierten de los distintos perjuicios que causa este hábito en la calidad del sueño, siendo este una de las necesidades biológicas fundamentales.

Dormir, que constituye uno de los pilares de la salud, junto a la alimentación y el deporte, cada vez se hace más complicado para algunos, que experimentan episodios de insomnio durante las noches. Desde la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) y Alianza por el sueño resaltan que “un sueño de calidad es esencial para el desarrollo cognitivo, emocional, físico y mental de todas las personas y, en especial, de los niños y los adolescentes”.

Insomnio y problemas de atención

Un estudio epidemiológico reciente revela que, en España, el 38,5% de los adolescentes sufre de insomnio. Sin embargo, las cifras aumentan a nivel global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que un 70% de la población mundial no duerme las ocho horas diarias recomendadas. Y, también, según la World Sleep Society, el 45% de la población global padecerá algún trastorno del sueño grave.

Esta tendencia, que va en aumento, pone el foco en el uso de las nuevas tecnologías a la hora de acostarse. La National Sleep Fundation de EEUU, en su estudio Uso de medios a la hora de acostarse y sueño ha señalado que visionar dispositivos móviles antes de dormir “tiene un impacto negativo en los adolescentes, que conlleva problemas de atención durante el día y somnolencia diurna”. Además, revela que “los jóvenes que usan pantallas una hora antes de irse a dormir tienen una menor cantidad y calidad del sueño y más dificultad para conciliarlo”.

A esto se suma otro de los problemas, que revela el estudio Impacto de Internet y las redes sociales en la salud mental de los jóvenes: “Un 22,5% de adolescentes ha reducido el tiempo dedicado a otras actividades que no requieren dispositivos tecnológicos”. De esta forma, las rutinas de los nuevos adolescentes se tornan más complejas para afrontar el día a día sin dificultad. Para sensibilizar sobre los hábitos que influyen en una mala higiene del sueño, la UMCE de Valladolid ha preparado para este miércoles una jornada dirigida a universitarios.

Dormir, una labor más difícil

El doctor Carlos Roncero, profesor de Facultad de Ciencias de la Salud de la UEMC, presidente de la Sociedad Española de Patología Dual y miembro del grupo sanitario de la Alianza por el Sueño, advierte: “Junto con el uso excesivo de pantallas, otros factores como los horarios irregulares o el consumo de café, tabaco, alcohol o cannabis contribuyen a que los jóvenes sean más vulnerables a sufrir trastornos relacionados con el sueño, ya que causa de la sobreactividad de su cerebro”.

Tiene su origen en los estudios realizados por la NASA en la década de 1970

Por otro lado, el uso de fármacos indicados para aliviar los síntomas del insomnio ha ido en aumento. La UEMC y Alianza por el sueño indican que “España es el país que se sitúa a la cabeza en el consumo mundial de este tipo de sustancias”. En este sentido, la doctora Silvia Gismera, miembro del grupo de Sostenibilidad, Economía y Empresa de la Alianza por el Sueño puntualiza que “esta práctica de consumo de fármacos o sustancias varias no prescritas, es decir no supervisadas por un profesional sanitario, no solo no resuelven los problemas de sueño, sino que los mantienen, con las consecuencias negativas que esto deriva”.