![Un agricultor vende sus naranjas](https://www.infobae.com/resizer/v2/5EITGTCLC5CU7MMITN6MKKZS4Y.png?auth=b92b1311c30b014ed129d3c58e62f2bf3290320c360f985752d85b5bfd6f1256&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
España es un país en el que el sector de la agricultura resulta especialmente importante: son miles las familias que viven del campo y nuestros productos se exportan a todo el mundo. Sin embargo, la economía agrícola se enfrenta desde hace años a serios problemas, como la necesidad de modernizarse para alcanzar la producción demandada y alinearse con unas medidas medioambientales cada vez más importantes, la pérdida de cosechas por las temperaturas y condiciones climatológicas extremas o los altos costes que deben afrontar.
Es un sector seriamente castigado que, en muchas ocasiones, pasa a un segundo plano, pese a ser sumamente importante para el mantenimiento de nuestro país y de la sociedad en general. El agricultor Paco, conocido en redes sociales como @donpacomas, busca crear en la población española una cierta consciencia de lo que implica el trabajo en el campo, de la necesidad de cuidarlo y apostar por el producto nacional.
Paco ha realizado un proyecto bastante innovador: una página web en la que vender las naranjas y mandarinas de la huerta de su abuelo, naranjasdelabuelo.com. Tras la primera toma de contacto, el joven explica cuáles han sido los beneficios y, sobre todo, a qué costes ha tenido que hacer frente: “En total había facturado 7.600 euros”. Sin embargo, a este dinero deben descontárselo los gastos por envíos, mano de obra y otros servicios necesarios para hacer llegar el producto desde el campo hasta las casas de los consumidores.
Los costes del negocio de Paco
El agricultor ha vendido sus naranjas a través de Shopify, que se quedaba con un 2 % por la pasarela de pagos, lo que supone 230 euros. Además, para realizar los envíos ha contado con la empresa GLS, que él mismo señala que le “ha pegado un sablazo”, puesto que ha tenido que pagar 4.100 euros de envíos.
“Tenemos ahora 3.200 y a estos hay que restarle 480 euros de los cogedores y 200 para alquilar una furgoneta porque tenía que transportar 4.000 kilos”, explica el agricultor. También debía abonar el importe del empaquetado: “Las cajas de Cuida el Campo me han costado 430 euros y 820 la manufactura. Yo solo no llegaba a poner todas las naranjitas en cajas y enviarlas, entonces tuve que contratar”, por lo que ha pagado otros 800 euros.
![Campos de naranjas en la](https://www.infobae.com/resizer/v2/4F6W36E5V5GANFYOHCOCFB3OZE.jpg?auth=85daa7addaff77822ab6d456071fe6bc12b697478871b745e6b770cab38595ae&smart=true&width=350&height=233&quality=85)
Paco destaca que ha podido contar con la ayuda de su familia, pero que ha invertido mucho tiempo que “no queda pagado”. En total, de más de 4.000 kilos de naranja le han quedado 1290 euros: “se me queda a 30 céntimos el kilo”. Pero es que, además, ha tenido que hacer devoluciones y comprar el nitrógeno para los árboles (200 euros) y el sulfato para abonar (300 euros), lo que le deja un beneficio de apenas “500 euros por 4.000 kilos”.
“Somos cultura, somos campo”
“La verdad es que no ha salido tan bien como pensaba. El margen del agricultor tiene que ser más alto. Estoy muy contento porque mi naranja ha llegado a toda España, pero no es fácil”. Paco ha tenido que hacer frente a muchos gastos, algo que se puede trasladar a toda la industria: “Con esto os quiero decir que, aunque sea un proceso costoso, yo estoy dispuesto a perder este año mi naranja por dar un poquito de educación de campo. Es decir, que nosotros queramos consumir lo nuestro”.
El proyecto de Paco servirá para conectar directamente con los agricultores, que podrán poner el precio que ellos deseen a sus productos, evitando todos los intermediarios que hay en el proceso común. “Puede ser más caro, ya habéis visto que los costes que hay, pero comeremos producto español, seguiremos ayudando a que los campos crezcan, seguiremos aportando a nuestra cultura... Que somos cultura, somos campo, es nuestra vida, es nuestra historia”.
El joven destaca que apostar por los alimentos locales es fundamental para mantener y cuidar la economía española: “Llenaremos un poquito la España vaciada y compraremos nuestros propios productos, son todo ventajas. Por 40 céntimos más, que sí, que tienen muy mal marketing estos 40 céntimos más, pero hace falta. Hace falta y tenemos que estar todos a una”.