![Resonancia magnética de un cerebro](https://www.infobae.com/resizer/v2/FVUU5VAEQJE2ROREYAJVOECSBI.jpg?auth=ae0630e03ed21bd2ccaf2f260814b57ffa827ce40e5d410ce431e53e86d1aca8&smart=true&width=350&height=233&quality=85)
En torno a 280 millones de personas en todo el mundo sufren depresión, lo que la convierte en la enfermedad de salud mental más común. Sin embargo, va más allá de una serie de consecuencias en la psique, pues se ha observado que el trastorno depresivo favorece la aparición de otras afecciones físicas, como enfermedades cardiovasculares o la diabetes.
Un estudio de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), publicado en la revista PLOS Medicine, señala que el diagnóstico previo de depresión es un marcador de riesgo de desarrollar problemas de salud física a largo plazo durante la mediana edad y la vejez. En concreto, los investigadores sostienen que la depresión debería considerarse una afección que afecta a “todo el cuerpo” y que deberían utilizarse enfoques integrados para gestionar la salud mental y física.
El investigador Kelly Fleetwood y su equipo se propusieron cuantificar la asociación entre la depresión y la tasa de acumulación de afecciones en la mediana edad y la vejez. El equipo incluyó a 172.556 voluntarios en el estudio UK Biobank, de 40 a 71 años de edad, que completaron una evaluación de referencia entre 2006 y 2010. Seleccionaron 69 afecciones físicas y siguieron a los participantes durante un promedio de 6,9 años. Inicialmente, aquellos con depresión tenían un promedio de tres afecciones físicas en comparación con un promedio de dos en aquellos sin depresión.
Durante el período del estudio, los adultos con antecedentes de depresión acumularon un promedio de 0,2 afecciones físicas adicionales por año, mientras que aquellos sin depresión acumularon 0,16. Las afecciones nuevas más comunes fueron osteoartritis (15,7% de aquellos con depresión al inicio frente a 12,5% sin depresión), hipertensión (12,9% frente a 12,0%) y enfermedad por reflujo gastroesofágico (13,8% frente a 9,6%).
Con estos datos, los resultados destacan que el diagnóstico previo de depresión es un marcador de riesgo de desarrollar problemas de salud física a largo plazo durante la mediana edad y la vejez. No obstante, la mayoría de los sistemas de atención sanitaria están diseñados para tratar afecciones individuales en lugar de personas con múltiples afecciones. Por ello, los autores creen que los enfoques integrados para gestionar la salud mental y física podrían mejorar la atención y los resultados.
“Las personas que han sufrido depresión tienen más probabilidades de desarrollar problemas de salud física a largo plazo, como enfermedades cardíacas y diabetes; sin embargo, los sistemas de atención sanitaria existentes están diseñados para tratar enfermedades individuales, en lugar de personas individuales con múltiples enfermedades. Necesitamos que los servicios de atención sanitaria adopten un enfoque integrado para atender a las personas que padecen depresión y problemas de salud física a largo plazo”, concluyen.
El impacto de la depresión en España
Más de dos millones de personas sufren depresión en España (aproximadamente el 4,1% de la población), según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad. De todas ellas, unas 230.000 sufren una depresión grave. Las mujeres y las personas de más edad son el sector de la población más vulnerable a la enfermedad. Además, la Confederación de Salud Mental España señala que el 42,1% de los españoles ha experimentado una depresión en algún momento de su vida.
*Con información de Europa Press