El IRPF recortará en un 42% la subida del SMI: los beneficiarios perderán 300 euros al año

En términos reales, estos trabajadores verán un incremento neto del salario mínimo del 2,5%, en lugar del 4,4% anunciado y aprobado

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Yolanda Díaz y María Jesús
Yolanda Díaz y María Jesús Montero, en una imagen de archivo. (EFE/Rodrigo Jiménez)

El Consejo de Ministros ha probado este martes la subida del Salario Mínimo Interprofesional en un 4,4% para 2025, hasta los 1.184 euros mensuales en 14 pagas, es decir, 50 euros más que la cuantía fijada para 2024. Lo hizo sin saber si el importe mínimo exento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) subiría y si, por tanto, sus perceptores tendrían que tributar por primera vez en la historia.

Hasta ahora, las personas que percibían este salario no estaban obligadas a pagar IRPF. De hecho, el año pasado, el Gobierno elevó el mínimo exento de tributación de 15.000 a 15.876 euros anuales, igualándolo al SMI de 2024. Una decisión que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no va a tomar este año y que ha enfrentado a los socios de la coalición.

Especialmente porque este pago podría reducir el poder adquisitivo de sus beneficiarios pese al aumento nominal de sus salarios. Y es que, según estimaciones del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas, esto generaría un desajuste técnico que llevaría a los perceptores del SMI a destinar aproximadamente el 42% del aumento previsto al pago del IRPF. Por ello, la subida de 700 euros brutos se quedaría, finalmente, en una subida de 400 euros. Es decir, que, en términos reales, estos trabajadores verán un incremento neto del salario mínimo del 2,5%, en lugar del 4,4% anunciado y aprobado, lo que resultará insuficiente para igualar el aumento de precios registrado en 2024 (2,8%).

Así, desde este mes las empresas comenzarán a aplicar una retención de 21,4 euros en la nómina de los trabajadores que perciben el salario mínimo. Como resultado, el incremento real en sus sueldos será de 28,6 euros al mes, en lugar de los 50 euros anunciados por el Gobierno. Es importante destacar que, dentro de este perfil de contribuyentes, solo el 1,8% de su salario total estará sujeto a tributación por IRPF.

Los madrileños y valencianos tributarían menos que el resto

Los economistas de la REAF explican que, aunque estos contribuyentes no están obligados a presentar la declaración de la renta —porque ganan menos de 22.000 euros—, sí deberían presentarla aquellos que residan en comunidades autónomas donde la cuota a pagar sea menor que la retención de 300 euros, para, al menos, recuperar parte de lo retenido. Esto ocurre porque la tarifa de retención es uniforme para todos los contribuyentes, pero cada comunidad autónoma establece su propio tramo autonómico del IRPF.

En este sentido, será clave donde se resida, especialmente a la hora de determinar si resulta beneficioso presentar la declaración para recuperar parte de lo retenido por los empleadores. Según datos de los expertos, solo en dos comunidades autónomas la cuota a pagar en la declaración de la renta será inferior a los 300 euros de retención aplicada de manera uniforme. En Madrid, la tributación se situará en 287 euros, mientras que en la Comunidad Valenciana será de 280 euros. En estos sitios, por tanto, se tributaría menos por el IRPF.

En el resto de regiones, la retención superará este umbral, lo que hará que en la mayoría de comunidades no resulte ventajoso presentar la declaración. Los mayores importes a pagar se registrarán en Cataluña, donde Hacienda absorberá más de la mitad del aumento anual del SMI (357,43 euros), y en Asturias, con 348,50 euros.

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Moncloa justifica que algunos perceptores del SMI paguen el IRPF

Moncloa ha justificado esta decisión de que algunos perceptores del SMI paguen el IRPF como garantía de que este sueldo pueda seguir subiendo. “Que ocurra será buena señal: significará que cada vez más trabajadores tienen un mejor salario”, han asegurado desde el Ejecutivo.

Para el Gobierno, que algunos perceptores del SMI paguen IRPF no es un obstáculo para lograr el objetivo principal, que es aumentar los ingresos reales y el poder adquisitivo de los trabajadores. De hecho, ha recordado que los expertos del SMI estimaron la idoneidad de la subida teniendo ya en cuenta la tributación.

El Ejecutivo calcula que menos del 20% de las personas que actualmente perciben el SMI podrían tener que tributar como consecuencia de la última subida. “Y sabemos que, incluso en esos casos, todos recibirán un salario neto mayor en 2025 del que recibieron en 2024”, han afirmado.

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