Ni en papel de aluminio ni en su propio envase: este es el envoltorio que debes usar para conservar el embutido, según un experto

Además, el maestro cortador nos avisa de que no debemos tratar todos los embutidos por igual

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Tabla con embutidos ibéricos (Adobe
Tabla con embutidos ibéricos (Adobe Stock)

Más allá del jamón, el cerdo Ibérico nos deja grandes y deliciosos productos, embutidos que forman parte fundamental de la tradición gastronómica española. Hablamos, por ejemplo, del chorizo, el salchichón y el lomo, tres delicias que son casi un lujo. Se trata de productos costosos, así como bastante delicados, por lo que aprender a conservarlos correctamente es crucial si queremos alargar al máximo su vida útil.

En efecto, el almacenamiento incorrecto de embutidos puede afectar significativamente a su sabor, textura y calidad general. Así lo explica Ernesto, maestro cortador de la reconocida marca de jamón Joselito, en un vídeo publicado en la cuenta oficial de TikTok de la empresa (@jamonjoselito). En esta publicación, que ha acumulado más de 320.000 visualizaciones, el experto ha detallado los errores más frecuentes que se cometen al conservar estos productos en el hogar, ofreciendo además una serie de recomendaciones prácticas para evitar que estos pierdan sus propiedades.

Uno de los principales errores que cometemos al tratar los embutidos ibéricos, explica el maestro cortador, es asumir que todos deben tratarse de la misma manera. “El chorizo y salchichón pueden conservarse en la nevera perfectamente, aunque si tienes fresquera mejor”, explica el experto. No sucede lo mismo, sin embargo, con el lomo, que debe almacenarse fuera de la nevera, en un lugar fresco y seco para mantener sus propiedades. Al conservarse en el frigorífico, este producto “tiene tendencia a salirse el salitre hacia fuera, con lo cual nos va a estropear la textura, el sabor, el olor... Lo cambia todo”.

De acuerdo con los expertos,
De acuerdo con los expertos, los mayores brotes se producen en el invierno por la producción de chacinados y embutidos caseros (Télam)

El segundo gran error, uno muy difundido entre los consumidores, tiene que ver con cómo guardamos en embutido una vez lo hemos abierto. Son muchos los que, por pereza o comodidad, dejan los embutidos en su envase original una vez abiertos. Según Ernesto, esta práctica puede provocar que el producto se reseque debido al contacto con el aire. Para evitarlo, el maestro cortador nos recomienda envolver los embutidos en papel film, ya que este material se adhiere mejor al producto y lo protege de la exposición al aire.

Además de estas recomendaciones, Ernesto nos sugiere cortar pequeñas porciones de embutido diariamente en lugar de hacerlo en grandes cantidades de una sola vez. Según explicó, esto garantiza que el corte se mantenga fresco y en condiciones óptimas, un consejo que es también aplicable al jamón.

Cómo conservar el queso en la nevera

No obstante, cabe destacar que el uso de papel film no es un consejo que pueda aplicarse en otro tipo de productos. Es el caso, por ejemplo, de los quesos, que no se benefician en absoluto de esta práctica. El uso de este plástico sería del todo contraproducente, pues este no permite que el queso “respire” al crear un ambiente por el que el aire no pasa, algo que propicia que se desarrolle el odioso moho.

La mejor forma de conservar los quesos curados o semicurados es envolverlos en papel vegetal, ese mismo que se utiliza para el horno; alternativamente también puede envolverse utilizando un paño húmedo de algodón, aunque sólo para variedades concretas como parmesano o grana padano. Del mismo modo, los quesos frescos o para untar como el stracchino o el robiola, deberán colocarse en recipientes de vidrio.

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