En ocasiones, se producen despidos sin una causa justificada. Estas situaciones deben esclarecerse a través de un juicio, generalmente por una denuncia del trabajador a la empresa. Cuando la sentencia sonríe al empleado, la compañía debe compensar el tiempo y salario perdido, junto a los perjuicios creados. Supone una mala publicidad para la empresa, por lo que tratan de evitar esta posibilidad, pero en ciertas situaciones se produce.
El Comité Europeo de Derechos Sociales ha fallado contra la limitación de esta indemnización en España. UGT adelantó su resolución, que indica que el pago debe permitir arreglar los problemas generados a la víctima y obligar al empresario a cumplir con la ley.
El Gobierno defiende la existencia de esta regulación. Asegura que el establecimiento de un límite supone una forma de proporcionar mayor seguridad jurídica a las dos partes implicadas. Sin embargo, no convence al comité europeo, que señala que la limitación favorece que el empresario “despida a los trabajadores de manera injusta”. También considera que puede empujar al empleador a realizar despidos improcedentes como estrategia, dentro de un “análisis de costes y beneficios”.
Actual límite en la indemnización
En estos momentos, el pago por un despido improcedente no puede exceder de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Esto supone un claro techo a las indemnizaciones, pues pueden requerirse pagar lo equivalente a periodos más largos durante los cuales el trabajador no ha disfrutado de su sueldo.
El organismo europeo subraya que uno de los problemas de estos límites es que es complicado tener en cuenta el perjuicio real que supone a un trabajador. Al tener unas restricciones, el margen de maniobra es pequeño. “La posibilidad de una indemnización adicional es muy limitada”, afirma en su comunicado, explicando que cuesta así compensar los casos más graves.
En el caso de los despidos justificados, el límite se encuentra en los 20 días de salario y en un número de 12 mensualidades. Las destituciones por motivos considerados objetivos, por problemas económicos en la empresa, o por causas organizativas, técnicas o productivas son algunas de las motivaciones que llevan a los despidos habituales.
Nuevo sistema
Parece que esta situación puede cambiar en poco tiempo. EL Comité Europeo de Derechos Sociales apuesta por exigir un nuevo sistema que elimine la tasación genérica, y permita fijar unas cantidades concretas y adaptadas a cada caso. De esta forma, se puede tener en cuenta las características de cada despido o la situación económica de la víctima, y los tribunales pueden ordenar una indemnización más allá de los parámetros establecidos.
UGT ya ha realizado un comunicado donde pide al Gobierno que analice la forma de adaptar la sentencia a la legislación española, al tratarse de una resolución de “carácter vinculante”. La organización sindical fue quién puso en marcha este proceso, al presentar una demanda al comité, afirmando que la reforma laboral de 2021 no incluía todas las medidas diseñadas. Se llegó a reducir los días por año de la indemnización de 45 a 33. Ahora, todo indica que se establecerá un nuevo sistema.