El restaurante escondido en una cueva marina del barrio pesquero de Santander que triunfa con sus mariscadas y su pescado fresco

El marisco y pescado fresco del Cantábrico son la gran especialidad de la casa, piezas que se cocinan en estado natural y se cuecen en agua de mar

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El restaurante La Gruta de
El restaurante La Gruta de José, en el barrio pesquero de Santander (Instagram / @lagrutadejose)

Santander es un enclave bendecido por paisajes y entornos increíbles. Estos mismos son también los que proveen a su gastronomía de ingredientes frescos exquisitos, desde pescados salvajes recién pescados del Cantábrico hasta productos como el queso Picón Bejes-Tresviso, la sidra o los sobaos pasiegos, pasando por recetas como el famoso cocido montañés. La ciudad está repleta de restaurantes donde disfrutar de esta materia prima en todo su esplendor, algunos más escondidos que otros.

En el interior de la plaza Cabildos, ubicada en el emblemático Barrio Pesquero, se encuentra un restaurante que ha querido convertir la experiencia gastronómica en algo más que una simple comida. Se trata de La Gruta de José, un restaurante especializado en cocina marinera que se ha hecho famoso no solo por su oferta culinaria, sino también por su diseño único que transporta a los comensales hasta el fondo del océano.

Este espacio, reformado y ampliado en 2022, cuenta con paredes y techos recubiertos con mortero proyectado, un material que permite recrear la textura y apariencia de una auténtica cueva submarina. Este detalle, junto con una decoración que incluye motivos marineros, busca ofrecer a los visitantes una experiencia inmersiva que estimule todos los sentidos, más allá de simplemente el gusto.

Interior del restaurante La Gruta
Interior del restaurante La Gruta de José (Adobe Stock)

Marisco y pescado en una gruta submarina

Más allá de su llamativa propuesta decorativa, el menú de La Gruta de José sigue la línea del grupo hostelero Nueva Gaviota, al que pertenece. Al igual que en el resto de restaurantes de la compañía, en este local encontramos una oferta centrada en productos de calidad y frescura, con el mar, cómo no, como absoluto protagonista.

Las mariscadas y pescados frescos del Cantábrico son la gran especialidad de la casa, piezas que se cocinan en estado natural y se cuecen en agua de mar, como manda la esencia culinaria de un plato que apenas necesita condimento. Los percebes, la langosta, el centollo, el bogavante, la nécora, la masera o buey de mar, los bígaros, las lapas, y los erizos de mar son algunos de los mariscos presentes en su carta. Se suman a sus pescados salvajes, servidos por pieza o en ración: rodaballos, jargos, lenguados, san martines, besugos, lubinas, merluza a la plancha, rape y bacalao.

Todo ello complementa la oferta con otras especialidades como calderetas, paellas, sopas o ensaladas. Además, el restaurante ofrece una amplia variedad de entrantes fríos y calientes, desde rabas y croquetas hasta ostras o anchoas. También hay opciones para los amantes de la carne, con cortes seleccionados como chuleta de vaca vieja o chuletillas de lechazo.

Mariscada en el restaurante La
Mariscada en el restaurante La Gruta de José (Instagram / @lagrutadejose)

El éxito de La gruta de José se encuentra avalado por su presencia en la red, con una puntuación de 4,7 sobre 5 como media de las más de 900 reseñas que ha acumulado el restaurante en Google. Su mariscada, “riquísima y de muy buena calidad”, las zamburiñas o el pastel de cabracho son algunos de los platos más recomendados por sus clientes, que, además, valoran su buen servicio y el ambiente único que le confiere su decoración.

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