Vikingbox, los bocadillos de salchichas suecas que quieren hacer competencia a las ‘smashburgers’: “Hemos venido a hacer mucho ruido”

Acaba de abrir en Madrid un restaurante que tiene la cocina sueca como inspiración y las salchichas artesanas de jabalí o de ciervo como estrella principal. “No son tipo Frankfurt, tampoco es una longaniza; notas el sabor de la carne”, dice sobre ellas Adolfo Monserrat, emprendedor tras el proyecto

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Vikingbox trae a Madrid los bocadillos de salchichas suecas (Cedida)

Un sevillano, un sanluqueño y un sueco. Lo que parece el inicio un chiste malo es, en realidad, el origen de Vikingbox, el proyecto de restauración que quiere cambiar Madrid a base de salchichas. “No solo de smash vive el hombre” es el lema bajo el que acaba de abrir sus puertas este nuevo restaurante de comida rápida gourmet en la calle de Castelló 106, en el barrio de Salamanca, un proyecto que ha venido a “hacer mucho ruido”.

Inspirado en la tradición culinaria de los pueblos escandinavos, este establecimiento tiene como gran estrella el bocadillo de salchichas, un formato que, durante décadas, ha sido una de las comidas más queridas en Suecia y otros países nórdicos. Con este producto, los fundadores de Vikingbox pretenden crear una nueva alternativa a las manidas hamburguesas, un formato que conquiste al público madrileño y se convierta en uno de esos lugares de confianza a los que ir simplemente a disfrutar.

El proyecto comienza por iniciativa de Marko Koivunen, un empresario original de Suecia que lleva más de 30 años en el mundo de las salchichas. A su cargo se encuentra una de las mayores empresas de salchichas de todo el país. “Solo hay dos muy importantes y una de ellas es la suya, es el proveedor de todos los puestecitos que encuentras en las ciudades suecas”, cuenta a Infobae España Adolfo Monserrat, el empresario de Sanlúcar de Barrameda que es también mente pensante tras el proyecto. Se subió a este barco vikingo junto a su otro socio, el gaditano José Ramón Domínguez Barbadillo.

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Vikingbox trae a Madrid los bocadillos de salchichas suecas (Cedida)

Y es la empresa de Marko la que se encarga de traer hasta España las salchichas que Vikingbox sirve en su local. Se trata de salchichas ahumadas artesanalmente con maderas nobles como el arce y la haya, que llegan hasta Madrid envasadas al vacío y listas para prepararse al momento. “No son tipo Frankfurt, tampoco es una longaniza; notas el sabor de la carne. No te estás comiendo la típica salchicha industrial de plástico”, asegura Adolfo.

Los comensales podrán elegir entre una amplia gama de opciones, desde las sabrosas salchichas de cordero, cerdo o ternera hasta las más exóticas de jabalí o ciervo. Con opción vegana incluida. “Al público español le cuesta ir probando cosas nuevas. Al principio nos pedían sobre todo la Fröa, por ser de carne de vacuno, pero cuando vuelven se acaban atreviendo y piden sobre todo la Gullinburste, que es la de jabalí”, cuenta el fundador.

Cada una de estas salchichas, cocinadas al grill para potenciar aún más el sabor ahumado, se sirve en el interior de un pan recién horneado, elaborado con su receta secreta, que se abre creando un agujero que alberga las salchichas, sus originales salsas y una base de chucrut que le da el toque fresco perfecto. El resultado, bocadillos con nombre de dioses nórdicos que hacen a los clientes volver una y otra vez. “A todo el mundo le gusta porque aunque no lo parezca, es un bocadillo que no te llena, te sacia, pero no te llena. Por eso, después de haber venido a probar, al cabo de los dos o tres días, dices: ‘Yo me tomaría otro’”, explica el socio fundador.

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Vikingbox trae a Madrid los bocadillos de salchichas suecas (Cedida)

En lo que a precios se refiere, estos bocadillos, disponibles también en formato delivery a través de diversas plataformas, se pueden disfrutar por 9,90 € (una salchicha) y 12,50 € (doble). Como dulce final a esta historia, los chicos de Vikingbox han creado un postre ‘ad hoc’: sus Nutella Bites, pequeños trozos de pan a la parrilla esponjoso con interior de Nutella y lingon (una mermelada sueca de arándanos rojos), sal y pimienta. A la oferta se añaden varios tipos de cerveza, el acompañamiento ideal para maridar sus salchichas a la parrilla.

Así es la hamburguesa que Dabiz Muñoz ha creado para Burger King: pan de croissant, ternera Angus y salsa chutney de tomate.

Aunque el local abría al público el pasado 12 de diciembre, la línea de salida comenzaba mucho antes. Vikingbox ha abierto su primer local después de varios años de intentos, pruebas y errores, y no planea quedarse en lo que es ahora. La meta aún queda lejos; el plan, a medio y largo plazo, es crecer en Madrid, para luego seguir abriendo sedes también en el resto de España. “Hemos venido a hacer ruido, mucho ruido. Porque es un producto que, si no haces ruido, nadie te lo va a comprar”, asegura Adolfo. “Yo creo mucho en el producto, creo mucho en el concepto. Es una apuesta muy arriesgada, pero también fue una apuesta arriesgada la primera smashburger”.

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