El bar de Barcelona con 110 años de historia que reabre convertido en restaurante de carnes: “¿Qué ha sido de la barra?"

El emblemático establecimiento del barrio de Sant Andreu tuvo que cerrar por el elevado precio del alquiler, que alcanzó los 10.000 euros mensuales

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A la izquierda, el antiguo
A la izquierda, el antiguo bar Versalles; a la derecha, uno de los locales de La Madurada (Montaje Infobae)

En junio de 2024, Barcelona lloró la pérdida de otro establecimiento histórico. El bar Versalles, situado en la calle Gran de Sant Andreu, cerraba sus puertas después de 109 años de historia, dejando un vacío en las generaciones que allí disfrutaron de las cañas, los bailes y el alma de este icónico escondite en el barrio. Ahora, menos de un año después de su clausura definitiva, el Versalles ha vuelto a la vida, aunque de una manera muy diferente.

El cierre del bar Versalles marcó el fin de una era para el barrio de Sant Andreu, ya que este espacio había sido un punto de encuentro mítico durante nada menos que 109 años. El elevado precio del alquiler era una de las razones que, se rumoreaba en el barrio, precipitó a los dueños del icónico bar hacia el cierre definitivo, una renta que, según medios como Metrópoli, habría alcanzado los 10.000 euros al mes y que el negocio no pudo sufragar.

El pasado sábado 1 de febrero, este histórico local celebraba su reapertura, aunque con un lavado de cara que lo hace (casi) irreconocible. Ahora, el antiguo bar vuelve a la actividad bajo la gestión de La Madurada, una brasería especializada en cocina al carbón que ya cuenta con otros dos locales en la ciudad de Barcelona. La empresa, liderada por el empresario Ferran Ballús, ha devuelto la vida al local con un enfoque completamente renovado, aunque, aseguran, respetuoso con su historia.

El nuevo nombre del restaurante rinde homenaje al original a través, en primer lugar, de su nombre. Y es que el rótulo de la nueva apertura reza La Madurada Petit Versalles, haciendo homenaje al nombre original, ‘Petit Versailles’, con el que abrió en el año 1915. Durante la dictadura franquista, el título tuvo que cambiar por la versión castellanizada, ‘Versalles’, nombre por el que se le conocía hasta hace poco menos de un año.

Un legado arquitectónico y cultural

El antiguo bar Versalles no solo era un referente gastronómico, sino también un símbolo arquitectónico del modernismo catalán. Diseñado por el arquitecto Manuel Pascual i Tintorer, el edificio destaca por su fachada ornamentada con balcones sinuosos y barandillas de hierro forjado y, su interior, contaba con detalles icónicos como estatuas y figuras de ángeles y de Venus posando para el comensal. Incluso el sótano del local tiene un significado histórico especial, ya que sirvió como refugio para los vecinos de Barcelona durante los bombardeos de la Guerra Civil.

En su reapertura, La Madurada Petit Versalles ha querido conservar elementos decorativos icónicos del antiguo bar, como las figuras de venus y angelitos que adornaban el espacio. Sin embargo, se han realizado algunos cambios significativos en el diseño interior, como la eliminación de la barra central, que ha sido sustituida por un mobiliario inspirado en la naturaleza. Algo que no ha pasado desapercibido por los nostálgicos de este icono del barrio. “¿Que ha sido de la barra?“, comentaba una vecina en la publicación en Instagram de la marca, mostrando el interior tras la reforma.

Interior del restaurante La Madurada
Interior del restaurante La Madurada Petit Versailles (La Madurada)

Una propuesta gastronómica basada en el fuego

Atrás quedan los bocados de cocina tradicional catalana que corrían por la barra del Versalles. La nueva etapa de este local estará marcada por la especialización en cocina al carbón, un sello distintivo de La Madurada. El nuevo menú combina el aroma de las carnes maduradas con una cuidadosa preparación a la brasa que realza el sabor de cada producto.

Entre las opciones, los comensales pueden disfrutar de empanadas de carne, croquetas de carrillera, pulpo, solomillo y picaña argentina, con precios que no superan los 30 euros. Para quienes buscan una experiencia más exclusiva, el restaurante también ofrece cortes premium como chuletones de vaca y entrecot madurado de un kilo.

Carne en La Madurada Petit
Carne en La Madurada Petit Versalles (La Madurada)

Además de las carnes, el menú incluye pescados, verduras y tapas, lo que amplía las opciones para diferentes tipos de público. Este enfoque gastronómico refleja la experiencia previa de su chef ejecutivo, Joaquín Sánchez, quien ya había consolidado el éxito de La Madurada en el distrito de Horta y del restaurante Carnal, un Steak House ubicado en la calle Enric Granados.

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