Con el objetivo de obtener un puesto de trabajo mejor remunerado, son muchos los españoles que en la actualidad están tomando la decisión de marcharse a vivir a otros países con mejores condiciones laborales. Elegir el destino es una tarea complicada, ya que no solo deben tenerse en cuenta los salarios, si no también el coste de vida, la posibilidad de encontrar un alojamiento acorde a los ahorros que se tienen, el idioma o incluso las costumbres culturales y sociales, que, si difieren mucho de las de España, pueden provocar un choque cultural que nos haga plantearnos el regreso a nuestro país antes de tiempo.
Algunos de los destinos más elegidos por los españoles para trabajar son Irlanda, Alemania, Noruega o Suiza, donde las personas que ya se encuentran allí destacan que los altos sueldos les permiten ahorrar una gran cantidad de dinero antes de regresar a España. Sin embargo, estas diferencias salariales van en consonancia con el coste de vida: por ejemplo, en Suiza, los servicios básicos, la vivienda y la alimentación son considerablemente más caros que en nuestro país.
Algunos empleos son muy valorados en este país del centro de Europa, como es el caso de los electricistas. Sara, una joven española que vive en Suiza, destacó hace unos meses en su perfil de TikTok (@sarainzurich) cuánto se paga por los servicios de esta profesión: “Se ha fundido la luz de nuestro piso de estudiantes. Hemos pedido presupuesto porque esas cosas en este país hay que preguntarlas de antemano porque nunca sabes. Dijo: ‘sí, pues eso tardará como 2 horas, así que 500 euros’. Si lo sé, me hago yo un curso de electricista”.
A diferencia de lo que ocurre en otros países, en Suiza los oficios técnicos como el de electricista o fontanero son muy respetados, lo que implica un alto reconocimiento económico. Además, al ser un país con un alto nivel de desarrollo, se requieren servicios eléctricos complejos y de forma regular, lo que implica una constante demanda y una necesidad de especialización. Todo ello, en consonancia con el alto coste de vida de Suiza, que es uno de los aspectos que más destacan los españoles que se marchan allí para trabajar.
Sueldo promedio de un electricista en Suiza
Mientras que en España el salario medio de un electricista ronda los 1.500 euros mensuales, en Suiza es mucho mayor. Debido a la alta valoración de estos profesionales que hay en este país, su sueldo se puede incrementar entre 3 y 4 veces por encima del de España.
Según destacan los datos del portal de empleo Glassdoor, el salario promedio mensual de un electricista en Suiza oscila entre los 5.000 y 6.000 francos suizos (alrededor de 5.300 y 6.300 euros). Esta cantidad depende de factores como la experiencia, la especialización y la ubicación, por lo que en ciudades importantes como Zúrich o Ginebra estos sueldos tienden a ser más altos debido al mayor coste de vida y la demanda de profesionales cualificados: por ello, un electricista en estas zonas podría ganar entre 5.500 y 7.000 francos suizos al mes.
Requisitos para trabajar como electricista en Suiza
Aunque este salario promedio resulta muy tentador para los profesionales españoles que busquen incrementar sus ingresos, debe tenerse en cuenta que encontrar un empleo como electricista en Suiza no es tarea fácil. En primer lugar, está el factor del idioma: hay cuatro lenguas oficiales, que son el alemán, el francés, el italiano y el romanche; en cada cantón de esta país será necesario tener un buen nivel de alguno de estos. Por ejemplo, en Zúrich, que es una región germanófona, es importante conocer el alemán. Esto no solo resulta relevante para ser fontanero o electricista, sino que son conocimientos que pueden servir para encontrar un trabajo de otros sectores profesionales en Suiza.
Además, según explica el español Rafael Cubero (@rafael_cubero) en uno de los vídeos publicado en su cuenta de TikTok, suele ser muy necesario contar con experiencia laboral en Suiza para trabajar como electricista: aunque se cuenta con un amplio recorrido en esta profesión en España, las diferencias técnicas o en el uso de ciertos aparatos requieren destreza en el propio país.
Por último, es necesario haber completado una formación profesional como instalador eléctrico en Suiza o, en el caso de contar con una titulación obtenida en otro país, obtener el reconocimiento oficial para verificar que la formación recibida es equivalente a la suiza.