“Nunca es prudente menospreciar a los demás”. Así empieza el editorial del pasado domingo del periódico Le Figaró, el diario de Francia de tirada nacional más longevo -fue fundado en 1826- con una línea editorial liberal y conservadora. Un texto cuyo contenido, una alabanza al desarrollo económico español de la última década, ha sorprendido al afirmar que, en este ámbito, España ha dado (y da) “una lección” al resto de países de Europa.
El texto viene firmado por Gaëtan de Capéle, director adjunto de la redacción, y empieza recordando cómo los países del sur de Europa -España, Portugal y Grecia- fueron en su momento objeto de críticas e incluso burlas por cómo su “desenfrenada laxitud presupuestaria” les había conducido a graves crisis en su economía, “al borde del colapso financiero”.
“Pero, desde hace más de una década”, advierte, “espoleados por los mercados, todos ellos se esfuerzan por volver a la buena senda, con un éxito que debería dejarnos boquiabiertos”. A partir de ahí, empieza a nombrar diferentes éxitos de España, como haber sido escogida por el medio de referencia The Economist como “la economía con mejores resultados de la OCDE en 2024 “.
Las causas del crecimiento
En el editorial se señalan el auge del turismo, la industria de fabricación de coches, las energías renovables, la agricultura o la “inmigración laboral selectiva y cualificada, principalmente desde Sudamérica”, como varios de los elementos que han potenciado la economía española hasta convertirla en “campeona del crecimiento europeo”. “También ha saneado sus cuentas públicas recortando valientemente el gasto bajo gobiernos socialistas que, entre otras cosas, han elevado la edad de jubilación de 65 a 67 años a partir de 2027″.
De este modo, el desarrollo español debería convertirse en una “llamada de atención” para Francia, la cual padece de lo mismo que, hace quince años, provocó el “hundimiento de las cuentas” en esos “amigos del Sur”. A pesar de esto, la administración francesa no parece dispuesta a enderezarse, según el editorial: “Sin imaginar siquiera por un segundo una purga a la española, la menor perspectiva de ahorro parece un drama nacional”.
Un drama similar al que, según el ministro Óscar Puente, pintan los medios en España, que ha publicado una captura del editorial sobre “las lecciones que Francia debe extraer del caso español”. “Esto hay que leerlo en la prensa extranjera”, ha sentenciado Puente, “porque si lees la de aquí parece que el país se va a hundir mañana”.
Buenas palabras para Pedro Sánchez
No es el primer artículo que este medio de ideología de centroderecha ha publicado alabando la economía de España. El pasado 31 de enero, se publicó otro artículo más extenso donde se describía la economía española como un “nuevo motor europeo”, y al país como un lugar al que “los turistas acuden en masa”, donde “el desempleo disminuye y el poder adquisitivo se recupera”.
Le Fígaro incluso tiene buenas palabras para el “presidente socialista Pedro Sánchez”, recogiendo una cita suya en la que afirma que España vive “un momento económico magnífico, en un contexto muy complejo a nivel europeo”. El medio francés destaca la humildad de un presidente que no quiere dar lecciones porque “sabe que para las familias modestas, el final de mes sigue siendo difícil”.
Un margen de mejora
En este artículo anterior también se señala que, a pesar de este momento de bonanza, España debe seguir creciendo en su productividad. “La productividad sigue siendo el principal reto de España. Se ha creado un gran número de puestos de trabajo, pero principalmente en el sector servicios, lo que no basta para garantizar el crecimiento a largo plazo”, escribe la periodista especializada en finanzas y política económica, Anne de Guigné.
“Para que los astros económicos se alineen perfectamente, el país aún debe responder estructuralmente al reto de su competitividad”, continúa, si bien es algo que ya ha empezado a hacer con una industria que “se ha beneficiado de los bajos precios de la energía, apoyada por la producción de energías renovables”, con precios un 30% más bajos que en Francia. “Esta ventaja se refleja en los buenos resultados de exportación de la industria alimentaria y los fabricantes de ropa en particular”. Es en esta senda por donde, según Le Figaró, debería seguir España para seguir siendo un caso del que extraer lecciones.