Cocinar es una ciencia y las técnicas de cocción, poco más que puras reacciones químicas. Existen muchas formas de cambiar la composición de un alimento y, así, convertirlo en un ingrediente comestible. Desde las más tradicionales, como hervir, saltear, freír o pochar, hasta las más innovadoras, como cocer en seco, ahumar, caramelizar o brasear.
En los últimos días, se ha difundido por redes sociales una nueva forma de cocinar los alimentos, una bastante curiosa que tiene una curiosa explicación científica. El método en cuestión es una fritura, pero una muy especial, que no utiliza aceite y tampoco se hace con aire, como la que ocurre en las famosas airfryers. En cambio, en los vídeos se puede ver a cocineros friendo sus alimentos con sal.
Son muchas las dudas y preguntas que surgen al ver este vídeo, algo que se puede ver claramente en las reacciones de usuarios que dudan de la realidad de este curioso método de cocción. El químico y divulgador científico en TikTok Vladimir, conocido como @breakingvlad, ha querido analizar esta práctica desde una perspectiva científica para explicar a sus seguidores por qué sí es posible.
La fritura con sal es posible
Al igual que el azúcar, la sal es un compuesto químico que contiene altas propiedades de conducción y retención térmica. La diferencia entre ambas es que el azúcar, al estar en altas temperaturas, se derrite, obteniendo una textura líquida. En cambio, la sal, al exponerla a una temperatura igual o mayor, no cambia su composición. Por lo tanto, logra traspasar su calor a cualquier alimento que esté a su alrededor.
Según explica el experto, la diferencia entre la cocción y la fritura radica en la temperatura de cocción. Mientras que el agua hierve a 100 °C, el aceite permite alcanzar temperaturas superiores, siendo su punto óptimo en torno a los 180 °C. “La sal funciona igual que el aceite, permitiendo incluso calentar a mayores temperaturas”, detalla el experto, señalando que la sal puede superar los 200 °C sin dificultad, lo que la convierte en un medio de cocción eficaz para freír alimentos.
Sin embargo, aunque el proceso de cocción pueda parecer similar, el resultado final difiere debido a la naturaleza física de la sal. A diferencia del aceite, que es un líquido y se adhiere fácilmente a los alimentos, la sal no se impregna de la misma manera, lo que afecta a la textura del producto final.
Para poder utilizar este método, solo es necesario coger una sartén, añadir el ingrediente que desea freír y echar una gran cantidad de sal. Hay que removerlo bien para evitar que se pegue en el fondo.
Además, mientras que el aceite utilizado en frituras suele aportar cierto sabor, algo que no ocurre con la sal. Es cierto que no será necesario añadir sal, ya que el ingrediente adquiere cierto sabor, pero no queda demasiado salado, puesto que, una vez listo, hay que sacudirlo bien y retirar todo el exceso de sal. “Por lo tanto, la sal es válida para freír debido a la temperatura, pero el resultado va a ser distinto”, matiza el divulgador, advirtiendo a quienes deseen probar esta técnica que podrían obtener resultados inesperados.